Entre negocios abiertos y no abiertos, gente en la calle, tapabocas y poco distanciamiento social, así se vio el pueblo de Baruta este 1 de junio
El primero de junio amaneció como el día 1 de la flexibilización decretada por Nicolás Maduro, además con las bombas de gasolina volviendo a la nueva realidad y surtidas por Irán, así sucedió luego de que fuéramos con anterioridad una potencia petrolera, todo es parte de la nueva realidad.
Ante esta difícil situación, el municipio Baruta amaneció como ha sido su constante durante la cuarentena, con gente en la calle y los comercios trabajando a media máquina, algo que no ha cambiado mucho al menos en este primer día de flexibilización.
Negocios abiertos y negocios cerrados, el pueblo de Baruta a media máquina pero con mucha gente circulando, las medidas siguen siendo muy mínimas, hasta muchos ciudadanos se saludaban dándose la mano y con abrazos.
En cuanto al transporte continúa funcionando, a pesar de que el decreto decía que hasta las 5 pm, algunos transportistas nos dijeron que hasta las 2 pm, otros hasta las 3. Cabe destacar que un soldado se molestó simplemente por hacer nuestro trabajo en una de las principales paradas de autobús del municipio.
Consultamos al dueño de uno de los locales de comida que no quiso identificarse y nos aseguró que los alrededores de la zona siguen igual a la semana pasada, la gente circulando, locales no declarados de primera necesidad trabajando pero con más libertad y etc.
En la calle la gente circulaba de manera normal, para abastecerse de alimentos, comprando agua que bastante ha faltado en estos tiempos de pandemia y nos decía un transeúnte «para subsistir», así está el venezolano viviendo el comienzo de una nueva realidad con las comunicaciones cortadas, los servicios públicos cada vez más deficientes y con una flexibilización que demuestra que mucha gente no ha tenido claro lo que significa el virus al que están enfrentando.