En las últimas dos semanas de protestas, se registraron cuatro manifestantes muertos
Haití presenció, este viernes 27 se septiembre, las manifestaciones más multitudinarias en años, cuyo fin es exigir la renuncia del presidente, Jovenel Moise, a quien la oposición culpa de la crisis económica que vive la nación, que tiene como detonante el desabastecimiento de combustible y las decisiones recientemente adoptadas por el mandatario.
Desde la madrugada, los activistas cerraron con barricadas las principales avenidas y carreteras de la capital. Algunos manifestantes atacaron comercios y vehículos a su paso, generando actos violentos en Puerto Príncipe y otras ciudades.
Las marchas fueron reprimidas con gas lacrimógeno y otros materiales antidisturbios. Hasta el momento, ninguna autoridad ha hecho balance de los ocurrido, que fue grave y, según medios locales, tuvo como resultado varios heridos de bala; se presume que sean al menos 15.
La principal manifestación en la jornada congregó a miles de personas que marcharon armados con palos, ramas de árboles, piedras y algunos con machetes, a las adyacencias de la residencia del presidente.
La jornada de movilización surgió dos días después de que Moise,se pronunciara respecto a un Gobierno de unidad nacional, y rogara a la población una «tregua» en las calles.
La convocatoria de este viernes se llevó a cabo luego de dos semanas de protestas repetidas en la capital haitiana, que tuvieron como detonante el desabastecimiento de combustible en las gasolineras, un problema que comenzó en agosto y sigue sin resolverse.
Un manifestante señaló a la agencia EFE que el jefe de estado «Jovenel Moise debe irse. Él ya no es nuestro presidente. No puede proporcionar soluciones a nuestros problemas».
En estas dos semanas, al menos cuatro manifestantes han muerto, sin contar la última jornada, según reconoció el portavoz de la Policía, Garry Desrosiers, a la agencia.