La empresa ha enfrentado sanciones estadounidenses y pronto perderá su acceso a los servicios desarrollados por Google, que, como otros grupos tecnológicos estadounidenses no están autorizados a comerciar con el grupo chino
El gigante chino de las telecomunicaciones Huawei abrió un nuevo frente en la batalla tecnológica con Estados Unidos, con HarmonyOS, su nuevo sistema operativo para competir con Android en un mercado muy específico pero altamente lucrativo.
El mercado de los sistema operativos para celulares inteligentes es 100% estadounidense, aseguró la AFP. De un lado, Apple, con su iOS que equipa exclusivamente sus iPhones; y del otro Google, con Android instalado sobre la casi totalidad de los competidores del iPhone, entre ellos Huawei.
Sin embargo, Huawei, enfrentado a sanciones estadounidenses, pronto perderá su acceso a los servicios desarrollados por Google, que, como los otros grupos tecnológicos estadounidenses no están más autorizados a comerciar con el grupo chino, que apuesta entonces a un OS autónomo.
«Hoy es una potencia mundial de la investigación. Cuando Huawei se lanzó al mercado en 2011 hubo escepticismo, pero despegó de forma excepcional y puede imponer un tercer OS en el mercado», opinó Stéphane Téral, especialista del IHS Markit.
Otros intentaron lanzar ese tercer OS: primero BlackBerry en 1999 para sus propios teléfonos, y Microsoft luego, en 2010, que equipó a los aparatos de la empresa finlandesa Nokia. Ambos barridos por la aparición del smartphone.
El numéro uno mundial de smartphone, el surcoreano Samsung, «lo pensó pero sin lanzarse realmente», recordó Sylvain Chevallier, socio de la consultora BearingPoint.
«Pero en el caso de Huawei, su mercado interno le da mucho peso, todas las aplicaciones chinas, WeChat, Alipay, etc, serán compatibles, eso da la posibilidad de un éxito muy creíble», agregó.
En un país que tiene más de 800 millones de usuarios de smartphones, un sistema de aplicaciones muy específicas y un nacionalismo exacerbado por las recientes tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, Huawei tiene todas las posibilidad de llevar a Harmony a la cima.
«Disponen de una plataforma de mil millones de usuarios potenciales para probar su OS, detectar rápidamente los errores y corregirlos, incitar a los desarrolladores a no alejarse de ese mercado, y luego atacar otro mercado», precisa Téral.
Chevallier ve claramente un golpe a dar en los mercados emergentes como India, Indonesia o África, donde el cambio al smartphone se hace poco a poco y los usuarios no están habituados a un sistema operativo en particular.
«Mucho más que las características técnicas de un apartado, el OS es un factor de fidelización extremadamente fuerte, Apple por ejemplo se mantienen principalmente gracias a su iOS», señala.
En especial porque Huawei pronto podría no estar solo y ver a los otros fabricantes chinos, Xiaomi, OPPO o Vivo principalmente, cambiar sus aparatos bajo un sistema operativo chino, sobre todo si es acompañado del ecosistema de aplicaciones.
Sin embargo, los fabricantes procedentes de China representan el 42% del mercado mundial del smartphone, según la consultora Counterpoint, y más de 55% de los smartphones bajo Android.