La osa permaneció casi toda su vida en el zoológico de la ciudad china de Chongqing
Xin Xing, la panda gigante más longeva en cautiverio, murió el pasado 8 de diciembre a los 38 años de edad.
A través de un comunicado, el zoológico anunció la muerte de la osa a causa de un fallo orgánico múltiple, después de varios meses presentando problemas de salud.
«El 21 de octubre de 2020, la panda gigante Xin Xing estaba aletargada y no quería comer. Un día después, presentó tos, así como dificultad para respirar y para quedarse parada de forma estable. La distensión abdominal comenzó a aparecer el día 23 y las evacuaciones intestinales eran difíciles. […] Tras fracasar el tratamiento, murió a las 13:25 del mediodía del 8 de diciembre», destaca el comunicado.
Tras someterla a exhaustivos análisis anatómicos y patológicos, el zoológico determinó que la vejez y la insuficiencia orgánica múltiple le causaron trastornos digestivos, así como un descenso en el nivel de proteínas en sangre. En resultado, el animal desarrolló, entre otras dolencias, una infección en el tracto respiratorio, que eventualmente condujo a su muerte.
Xin Xing nació en 1982 y un año después fue enviada al zoológico de Chongqing, al suroeste de China, donde ha vivido durante 37 años y 6 meses. En ese tiempo, esta ‘madre heroína’ dio a luz a 36 cachorros y ha tenido 153 descendientes.