Los beneficios de los perros en el desarrollo de los más pequeños han quedado demostrados también en casos de terapias
Una investigación publicada en la revista Pediatric Research señaló que, los niños que viven en hogares con perros tienen un mejor bienestar social y emocional que los niños de hogares que no tienen un perro.
Para el desarrollo del estudio, un equipo de investigadores de la Universidad de Australia Occidental y el Instituto Telethon Kids utilizó datos de cuestionarios de 1.646 hogares con niños de dos a cinco años.
Los investigadores encontraron que, tras tener en cuenta la edad de los niños, el sexo biológico, los hábitos de sueño, el tiempo frente a la televisión y los niveles de educación de los padres, los niños de hogares con perro tenían 23% menos de probabilidades de tener dificultades generales con sus emociones e interacciones sociales que los niños que habitaban en hogares donde no había perro.
Los niños de hogares dueños de perros tenían 30% menos de probabilidades de tener comportamientos antisociales, 40% menos de tener problemas para interactuar con otros niños y 34% más de probabilidades de tener comportamientos positivos, como compartir.
Asimismo, se han comprobado los buenos resultados de las terapias con animales en niños. De hecho, DogPoint es una asociación dedicada al entrenamiento de perros de terapia para niños con trastorno del espectro autista.
Entre los niños de hogares con perros, aquellos que se unieron a su familia para pasear al animal al menos una vez por semana tenían 36% menos de probabilidades de tener un desarrollo social y emocional deficiente que aquellos que caminaron con su perro familiar menos de una vez por semana.
Durante el estudio, los padres de niños de entre dos y cinco años completaron un cuestionario para evaluar la actividad física y el desarrollo socioemocional de sus hijos. De los 1.646 hogares incluidos en el estudio, 686 (42%) tenían un perro.