Se recomienda el uso de correa en el paseo de los perros, ya sea por razones legales o de seguridad
En muchos lugares es un requisito legal llevar a los perro con correa en los espacios públicos.
También, es posible que el perro salga corriendo en algún momento, bien sea porque haya visto una presa interesante, o porque se asuste por algo, por eso es mejor prevenir.
A la hora de escoger una buena correa para el perro, se deben tomar en cuenta varias características, incluyendo la fuerza, la longitud, el material de que está hecha y la comodidad de uso.
También es importante entrenar al perro para que aprenda a caminar sin tirar de la correa. Al principio, es normal que lo haga, ya que la correa le impide llegar rápidamente a donde desea.
Un truco para lograr que aprenda es que cada vez que tire, quédarse quieto y esperar hasta que la correa se afloje para volver a caminar.
Cuando el perro pasee al lado del humano sin tirar de la cuerda, se debe permitir que la correa vaya suelta y premiar su comportamiento. Poco a poco, aprenderá que debe caminar sin dar tirones.
A la hora de seleccionar una buena correa para el perro, se debe tener en cuenta una serie de características:
La longitud más habitual de las correas para perros es de 1,80 metros. Se trata de un término medio entre las opciones más cortas y más largas, ya que proporciona al perro espacio para moverse, pero no es tan larga como para que resulte difícil mantenerlo cerca. Si se va a pasear al perro por una ciudad, es preferible que avance muy cerca del humano, por lo que será recomendable utilizar una correa más corta, de 1,2 metros. Si se va a entrenar, existen opciones de 3 y 4,5 metros que pueden ser más adecuadas. Algunas correas ofrecen la posibilidad de ajustar su medida a las diferentes situaciones.
Correa retráctil o estándar. Las correas retráctiles se ajustan en longitud, pudiendo fijarse en una longitud determinada para caminar por aceras o zonas transitadas y desbloquearse cuando el perro puede moverse con más libertad. Son ideales cuando quieres que el perro pueda disponer de más espacio en algún momento, pero muchas veces la correa estándar, de una longitud fija, es la mejor opción.
Anchura de la correa. Cuanto más ancha, más fuerte es la correa, así que se debe medir la anchura de la correa en función del tamaño del perro. Las correas muy estrechas pueden estar bien para perros de raza pequeña.
Si se pasea al perro por la noche, las tiras reflectoras son una manera de aumentar la visibilidad.
Comodidad. Se debe elegir una correa que no resulte incómoda de sujetar, especialmente si el perro tira mucho de ella.