Los pangolines, identificados como posibles vectores del coronavirus, son los mamíferos silvestres más amenazados por cazadores furtivos, precisó el organismo
Según un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), la delincuencia relacionada con la vida silvestre y la explotación de la naturaleza aumentan el riesgo de transmisión de enfermedades como el nuevo coronavirus, causadas por patógenos que se propagan de los animales a los seres humanos.
«Sin la interferencia humana de la deforestación, la captura, el sacrificio, el tráfico y el consumo de animales salvajes, la evolución y la transmisión del coronavirus habrían sido altamente improbables», afirmó la ONUDD en su informe anual sobre la delincuencia.
La actual pandemia podría conducir a un aumento del tráfico, advirtió la ONUDD, ya que los productos derivados de la fauna y la flora pueden presentarse como «remedios» al coronavirus, en particular la bilis de oso, utilizada en la medicina china tradicional.
El informe también señala que el comercio ilegal de marfil africano y cuerno de rinoceronte está «en declive», mientras que la demanda de madera exótica, en cambio, ha «aumentado considerablemente en las últimas dos décadas».
La ONUDD basa sus conclusiones en las 180.000 incautaciones realizadas en casi 150 países, lo que indica que entre 1999 y 2019 se incautaron más de 6.000 especies diferentes de mamíferos, reptiles, corales, peces y aves.