Hayabusa2 tuvo un primer contacto furtivo con el asteroide en febrero, para recoger polvo de su superficie
La sonda espacial japonesa Hayabusa2 se posó con éxito este jueves por la mañana, hora local en Japón, en un lejano asteroide de forma breve, en el marco de una delicada misión iniciada en 2014, anunció la Agencia de Exploración Espacial japonesa (Jaxa).
«El aterrizaje es un éxito», declaró la Jaxa durante una retransmisión en directo por internet de las imágenes de la sala de control, donde todos los técnicos se levantaron para aplaudir.
Un poco antes, un portavoz de la Jaxa, Takayuki Tomboe, había explicado a la AFP que los datos mostraban que la sonda se había posado aparentemente pero que había que confirmar el éxito de la misión, lo que ocurrió unos instantes después.
De este modo, Hayabusa2 se posó por segunda vez sobre Ryugu, el cuerpo celeste en torno al cual giraba desde hacía meses. Esta vez, la sonda debía recoger muestras de polvo del subsuelo. De momento, no se facilitó información acerca de esta parte de la misión.
El dispositvo, que en general se encuentra orbitando a una veintena de kilómetros del asteroide, empezó su descenso el miércoles.
Hayabusa2 tuvo un primer contacto furtivo con el asteroide en febrero, para recoger polvo de su superficie.
Meses después, en abril, la sonda lanzó un «impactador» que al provocar una explosión cerca del asteroide generó un gran cráter. Supuestamente, Hayabusa2 se posó en ese cráter el jueves.
Se trata del último reto de esta ambiciosa misión antes del retorno a Tierra de la sonda, el año próximo.
La aventura de Hayabusa2, de un costo de alrededor de 30.000 millones de yenes (270 millones de dólares), comenzó el 3 de diciembre de 2014, cuando la sonda inició un periplo de 3.200 millones de kilómetros para llegar hasta Ryugu, a una distancia promedio de 340 millones de kilómetros de la Tierra, ya que es imposible ir en línea recta.