El joven Ángel Gabriel Escalona murió el 28 de octubre como consecuencia, presuntamente, de un accidente laboral en los talleres del sistema de transporte ubicados en Propatria
En la tarde del pasado 28 de octubre, en los talleres del Metro de Caracas localizados en Propatria, falleció el exsoldado Ángel Gabriel Escalona en circunstancias que su familia exige aclarar. El joven, de 22 años de edad, estaba realizando algunas labores que un dirigente gremial califica como inseguras. Otro trabajador, supuestamente sin certificado ni pericia, estaba manejando el montacargas, y presuntamente por una mala operación a Escalona le cayeron encima más de mil kilos. Murió en el acto.
Este miércoles 9 de noviembre los familiares de la víctima acudieron al Ministerio Público en Parque Carabobo en busca de las verdades que, aseguran, no han tenido. Escalona llegó al Metro en el contexto del convenio entre la Fuerza Armada y la empresa pública «en condiciones paupérrimas» y sin formación. «Los ponen a trabajar como burros, y el pago es una bolsa de CLAP», denunció un vocero de los trabajadores que prefirió no dar su nombre.
«Nunca supimos qué pasó. Nos enteramos a través de su pareja, porque nosotras vivimos en Barlovento. Solo nos dicen que fue un accidente laboral», explicó Deysángela Escalona, hermana de Ángel Gabriel. «Solo nos dijeron que se le vino esa cuestión pesada», agregó entre lágrimas su mamá, Deisy Mata.
La familia sabía que prestaba servicios en el Metro. «Él estaba muy feliz y contento con su trabajo», afirmó Deysángela. «Él era soldado. De los soldados agarran gente para trabajar en el Metro, y él quedó ahí, porque se ganó el cariño de todas las personas. Era un buen trabajador, le dieron reconocimientos».
-¿Nadie les ha dado la cara?
-Ellos cubrieron todo lo del entierro. Lo enterramos en Mamporal. Subí a Caracasd a reconocer a mi hijo en la morgue. Ellos cubrieron todo. Él era mi único hijo varón -respondió Deisy, muy compungida.
-¿Qué le piden al Ministerio Público?
-Justicia, justicia. Y que, lo que haya pasado, nos lo aclaren -apuntó Deysángela.
-Con esto no nos van a devolver a Gabriel, pero por lo menos que aclaren las cosas. Con esto no me van a devolver a mi hijo -lamentó Deisy.
-Queremos que se investigue y que no le suceda eso a otro- acotó una tía. Supuestamente no tenía ninguna seguridad.
De la sede del MP en Parque Carabobo se trasladaron a la dirección de atención a la víctima. De allí tenían previsto acudir al Inpsasel, y del Inpsasel, a la Defensoría del Pueblo.