El Papa Francisco pidió que aquellos que tienen responsabilidades en Sri Lanka «no ignoren el grito de los pobres y las necesidades de la gente», después de que este sábado decenas de miles de personas irrumpiesen en edificios oficiales exigiendo la dimisión del presidente, Gotabaya Rajapaksa.
Tras el rezo del Ángelus en la plaza de San Pedro, el Sumo Pontífice se unió «al dolor del pueblo de Sri Lanka que continúa sufriendo la inestabilidad económica y política».
Y realizó un llamamiento para que «llegue la paz» e imploró a los que tienen responsabilidad en el país «que no ignoren el grito de los pobres y las necesidades de la gente».
Rajapaksa, a quien acusan desde hace meses los manifestantes de gestionar mal la crisis económica que azota el país isleño, anunció la noche de este sábado que dimitirá el próximo miércoles al igual que el primer ministro desde hace apenas dos meses, Ranil Wickremesinghe, quien llamó a la formación de un Gobierno de unidad nacional.
Miles de personas irrumpieron el sábado en las residencias oficiales de Rajapaksa, que huyó del país y de Wickremesinghe, cuya casa privada también fue incendiada durante la jornada, reseño EFE