El legendario músico, ex vocalista de Soda Stereo, dejó una huella en la historia de la música y en las millones de personas que amaron y aún aman su música
Si de íconos del rock en español se trata, Gustavo Cerati es uno indiscutible. Su vida fue una de esas que dejan huella y la suya quedó grabada en la historia de la música y en millones de personas.
Este 11 de agosto, Cerati cumpliría 60 años de edad. Murió, hace cinco, en el 2014, luego de haber estado cuatro años en coma producto de un accidente cerebrovascular isquémico (ACV) que sufrió al culminar el concierto que realizó en el estadio de fútbol de la Universidad Simón Bolívar, el 15 de mayo de 2010.
Seis décadas han pasado desde aquel 11 de agosto en el que vino al mundo el primogénito de Juan José Cerati y Lilian Clark: Gustavo Adrián Cerati Clark, quien mostró sus dotes artísticos desde la niñez.
Durante sus primeros veinte años, Gustavo formó un grupo de palos de escoba, una práctica percutiva musical en la que siendo muy niño se destacó y con ellos se presentaba en fiestas.
También dirigió el coro de un colegio religioso y fue visitador médico. Asimismo, dibujaba y creaba historietas y personajes que ya dejaban ver su visión trascendental de la vida.
En aquella época de corta juventud tuvo dos bandas: Savage y Vozarron, con las que incluso fue premiado en un concurso de televisión. De ahí en adelante tocó con varias bandas de punk rock, rock and roll y blues. Sin saberlo, fue entonces cuando se gestaba la agrupación con la que se convirtió en una leyenda del rock en español: Soda Stereo.
Fue de su encuentro con Héctor «Zeta» Bosio y luego de un período de distintas formaciones -en las que se incluyeron Richard Coleman, Daniel Melero y Andrés Calamaro, entre otros-, y otros nombres, se constituyó formalmente la agrupación en 1982, finalmente conformada por Cerati, Zeta y Carlos Alberto Ficicchia «Charly Alberti».
En Soda Stéreo, también se evidenció ese concepto innato de arte integral y visión que tenía Cerati. La banda se caracterizó en un principio por su estética, peinados, maquillaje y por la puesta en escena de sus shows.
De allí nacieron siete álbumes: Soda Stereo (1984), Nada personal (1985), Signos (1986), Doble vida (1988), Canción animal (1990), Dynamo (1992), y Sueño Stereo (1995).
La legendaria agrupación se separó en 1997 con una gira que culminó en su natal Buenos Aires y en la que Cerati pronunció su ya clásico discurso de despedida: «No solo no hubiéramos sido nada sin ustedes sino con toda la gente que estuvo a nuestro alrededor desde el comienzo. Algunos siguen hasta hoy. ¡Gracias… totales!».
Esas palabras quedarían inmortalizadas en el disco que registra esa presentación: El último concierto y más adelante en el DVD, Soda Stereo: El último concierto.
En 2007, a 10 años de su separación, Soda Stereo anunció un reencuentro. Para el momento Cerati había experimentado con ritmos electrónicos, había creado el grupo Plan V y grabó su segundo álbum como solista: Bocanada (el primero lo grabó estando con Soda Stereo y se tituló Amor Amarillo, en 1993).
Asimismo, Cerati estuvo encargado de la banda sonora de la película +Bien, con la cual obtuvo la nominación a mejor álbum instrumental pop, en los Grammy Latino.
En 2001 grabó el disco 11 episodios sinfónicos y en 2002 Siempre es hoy, seguido de Ahí vamos (2006).
También había compartido escenario con figuras de la talla de Shakira, del vocalista de la agrupación Illya Kuryaki and the Valderramas, Emmanuel Horvilleur, Andrea Echeverri, la agrupación Bajofondo y Fito Páez, por nombrar algunas.
Se emprendió entonces la gira Me verás volver. En Argentina se vendieron 90 mil entradas para el concierto, en solo 24 horas, con lo que rompieron un récord nacional. Las seis presentaciones que tuvieron en el estadio Antonio Vepucio Liberti, solo en esa gira superó a las ventas de The Rolling Stones y las de U2.
Un disco de oro por un quinto álbum, Fuerza natural, el lanzamiento de su marca de ropa CG y tres Grammys, precedieron al fatídico momento que lo aquejaría el 15 de mayo de 2010, cuando luego de la presentación en la Universidad Simón Bolívar de Caracas, sufrió una descompensación que derivó en un ACV.
Cuatro años más tarde, el 4 de septiembre de 2014, falleció a las 9:00 de la mañana, dejando dos hijos, Benito Cerati, de 23 años, y Lisa Cerati, de 18.
