Unos 54 manifestantes fallecieron, incluidos cinco menores, y cientos resultaron heridos debido a los disparos de la policía y los soldados en las protestas contra el golpe de Estado del pasado 1 de febrero
El Ejército birmano disparó este domingo 7 de marzo munición real contra varios manifestantes en Bagan, la histórica ciudad en la zona central del país, causando un herido leve, indicó a Efe uno de los organizadores de la protesta.
Miles de birmanos volvieron a salir a protestar contra la junta militar en otras ciudades como Mandalay y Rangún, donde las fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos, con los uniformados cada vez más aislados de la comunidad internacional.
Ataviados con cascos de plástico y escudos de metal, los manifestantes tratan de evitar con barricadas en las calles el avance de los policías y militares a pesar de la dura represión.
Fuentes de la Liga Nacional para la Democracia, el partido de la líder de facto depuesta, Aung San Suu Kyi, informaron hoy en Facebook de que uno de sus representantes en Rangún, la mayor ciudad del país, falleció tras ser detenido la víspera.
Las fuentes no precisaron el motivo del fallecimiento.
Al menos 54 manifestantes fallecieron, incluidos cinco menores, y cientos resultaron heridos debido a los disparos de la policía y los soldados en las protestas contra el golpe de Estado del pasado 1 de febrero que se repiten a diario a lo largo del país.
Además, más 1.500 personas, incluidos políticos, activistas, periodistas y monjes, han sido detenidos desde el levantamiento militar y más de 1.200 continúan arrestados, incluida Suu Kyi, de 75 años y quien se encuentra incomunicada.