Lo más urgente en este momento es «el cambio climático, que era una de las cinco grandes amenazas para la biodiversidad hasta hace poco pero, con la actual tendencia, será mucho peor que todas las demás»
El miércoles 7, en Montreal (Canadá), comenzó la Conferencia sobre Diversidad Biológica de la ONU (COP15) con un ambiente rodeado de escepticismo, pero con la esperanza de las organizaciones conservacionistas tras los limitados resultados de la Conferencia sobre Cambio Climático (COP27) de noviembre en Egipto.
El encuentro en Canadá tiene previsto durar el 19 de diciembre, convoca a gobiernos de todo el planeta para acordar un nuevo marco mundial que incluya, según la organización, «medidas audaces» encaminadas hacia la protección de la biodiversidad biológica para evitar su deterioro actual y que en 2050 «se cumpla la visión compartida de vivir en armonía con la naturaleza».
Este último fin de semana un grupo de altos funcionarios de la Conferencia resumían las líneas de trabajo para los casi 17.000 delegados asisten a una cita cuya inauguración contó con el secretario general de la ONU, António Guterres; el presidente de la COP15 y ministro de Ecología y Medioambiente de China, Huang Runqui; el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y el jefe tradicional de la nación nativa Onondaga Tadodaho Sid Hill.
Luis Suárez, portavoz de WWF, espera con «optimismo muy moderado» porque las «expectativas son altas, necesitamos un acuerdo ambicioso…, pero la realidad no presenta un panorama alentador» y «será difícil arrancar compromisos».
Lo más urgente en este momento es «el cambio climático, que era una de las cinco grandes amenazas para la biodiversidad hasta hace poco pero, con la actual tendencia, será mucho peor que todas las demás», reporta un despacho de la agencia de noticias EFE.
Suárez también ha llamado la atención sobre «la destrucción del territorio, sobre todo a través de la agricultura industrial e intensiva: cómo produce alimentos, sin respetar entorno ni sostenibilidad» y pone como ejemplo la deforestación importada, sobre la cual la UE examinará una nueva reglamentación esta misma semana, indica el mismo cable.