Según la ONG SOS Orinoco, la explotación «se ha extendido a parques nacionales como el de Canaima, y en el foco más grande, entre Las Claritas y el kilómetro 88 de la carretera que termina en Brasil»
Este jueves la oposición venezolana a Nicolás Maduro aseguró que la administración actual del país está cometiendo un grave ecocidio desde 2016, cuando ordenó extraer minerales en la zona que el Gobierno denominó, desde entonces, como Zona de Desarrollo Estratégico Arco Minero del Orinoco.
Esta zona cuenta con una superficie que representa, según la oposición, el 12,2 % del territorio nacional, «una superficie mas amplia que Portugal».
En ese sentido, Global Forest Watch desde 2002 hasta 2020, Venezuela perdió 533 kilómetros de bosque primario húmedo, lo que representa el 25 % de su pérdida total de cobertura arbórea, en su más reciente informe.

Según la ONG SOS Orinoco, la explotación «se ha extendido a parques nacionales como el de Canaima, y en el foco más grande, entre Las Claritas (Estado de Bolívar) y el kilómetro 88 de la carretera que termina en Brasil».
La organización advirtió que «lo peor del caso es que, para julio de 2020, había 59 núcleos de minería ilegal, en la que usan mercurio para la extracción de oro, un elemento químico tóxico que ha contaminado en un 70% el río Caroní».

El representante de Guaidó ante la ONU, Miguel Pizarro, aseguró que, en 2020, «la dictadura de Maduro ordenó que se realizara actividad minera en el curso de las aguas de los principales ríos del estado Bolívar, lo que se ha traducido en más destrucción, deforestación y ecocidio en esta zona».