Así lo denunciaron un grupo de familiares este martes, en las afueras de la Morgue de Bello Monte
El Hospital General de Lídice Dr. Jesús Yerena – conocido también como hospital de Lídice-, es el único centro asistencial especialista para la atención de quemados y siendo el único de referencia , ubicado al oeste de ciudad capital.
Pacientes hospitalizados en el área de quemados, padecen ante la falta de ventilación en las salas «que no cuentan con aire acondicionado, mucho menos con agua para el aseo diario de las personas recluidas allí» , refirió este martes Luis Alfredo Di Rocco Hernández, en las afueras de la morgue de Bello Monte, cuando aguardaba por la entrega del cadáver de su hijo, quien murió a consecuencia de quemaduras de segundo grado en el 50% de su cuerpo.
Di Rocco Hernández refirió que aunque los médicos tienen toda la disposición para atender a los pacientes, «no hay material interno, por que el familiar debe comprar todo, y a costos dolarizados, ya que se trata de implementos especiales para pacientes con quemaduras leves o graves», acotó.
Aunada a la falta de aire acondicionado, Di Rocco Hernández agregó que las salas y camas de hospitalización «muestran daños y decadencia».
Finalmente, dijo que las áreas internas carecen de iluminación y falta de mantenimiento a diario. «Hay que salir a buscar tobos de agua en las comunidades vecinas y cargarlas hasta el hospital. El agua se usa para limpiar las salas y asear a los pacientes», aseveró.
Relató a la prensa que su hijo – Jeison Alexandro Di Rocco Di Bacco de 31 años de edad-, fue recluido en ese centro asistencial, luego de sufrir quemaduras en sus brazos, pecho y espalda.
El pasado sábado, Di Rocco Di Bacco se dispuso a vaciar gasolina en un recipiente , pero la cocina estaba encendida, y esto produjo un incendio. Su cuerpo fue alcanzado por las llamas.
Los médicos refirieron que presentó quemaduras de primer y segundo grado. Sin embargo, el hombre murió el lunes 6 de septiembre, debido a una hemorragia interna.
No se notan los cambios
De acuerdo con reportes emitidos por el ente rector, fue en diciembre del año pasado cuando el titular de la cartera -Dr. Carlos Alvarado-, anunció que la unidad de caumatología había sido restaurada en su totalidad con aportes de la empresa Tika Turkey, según alianza entre Turquía y Venezuela.
Para el momento, Alvarado informó que la dotación incluía seis camas clínicas con sus colchones, equipos para quirófanos como dermatomos, resucitadores, laringoscopio, láminas expansoras para injertos de piel, desfibrador y otros equipos fundamentales para el buen funcionamiento de la unidad de quemados, además de la rehabilitación integral del servicio de quemados y de cirugía plástica.
«Ese hospital está carente de todo», puntualizó Di Rocco Hernández.