Fuentes policiales no descartan que se trate de una muerte por venganza, o ajuste de cuentas
A Carlos Alberto Sánchez Ascanio (27), lo asesinaron a tiros y abandonaron su cadáver dentro de un contenedor de basura, ubicado en el barrio El Atlántico, sector Alfredo Rojas, calle Pinto Salinas, El Guarataro.
Tenía múltiples impactos de proyectil en la cara. La víctima residía en la parte alta de La Acequia y según testigos, una comisión de funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales de la Policía Nacional Bolivariana lo sacó de su casa el domingo a las 9:00 p.m. y una hora después lo vieron cuando retornaba a su hogar.
«La policía peinó ese barrio de pies a cabeza» luego del homicidio de Daysi Salcedo Pérez (16), a quien mataron a tiros y luego quemaron su cuerpo con gasolina la madrugada del sábado, dijo un pariente de Sánchez Ascanio, este miércoles en las afueras del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses de Bello Monte.
Cuando Sánchez Ascanio estaba de vuelta en su casa, varios hombres lo llamaron y obligaron a montarse en una moto. El mismo modus operandi que aplicaron los delincuente que mataron a Salcedo Pérez.
Horas más tarde, residentes escucharon varias detonaciones por arma de fuego, pero nadie se atrevió a salir. El lunes, cuando la madre de la víctima fue a llevarle comida, vecinos la alertaron sobre el hallazgo del cadáver en el cuarto de sus siete hijos.
Cuando llegó al lugar, ya la policía científica, adscrita al Eje de Investigaciones de Homicidios, Sub Delegación Oeste, levantaba el cuerpo para llevarlo a la morgue de Bello Monte.
«No tenía rostro», expresó su madre, conmovida por el hecho y además subrayó que de sus siete hijos, sólo quedan tres. «A todos los han matado igual», sostuvo.
Fuentes policiales no descartan que se trate de una muerte por venganza, o ajuste de cuentas, sin embargo, la madre del hoy occiso, refirió que no tenía problemas con malandros, también de la banda «Junior Salinas».
«Mi hijo vendía plátanos, agua y café en el barrio», aseveró.