«Si se quisiera solo igualar el Acueducto Metropolitano se necesitarían 86.400 viajes diarios de cisternas», y para abastecer a Caracas se requerirían «36 mil súper cisternas diarias», subrayó la parlamentaria zuliana Nora Bracho
La llegada a Venezuela de las súper cisternas fue criticada por la parlamentaria Nora Bracho, presidenta de la Comisión de Administración y Servicios del Parlamento.
«Si se quisiera solo igualar el Acueducto Metropolitano se necesitarían 86.400 viajes diarios de cisternas», y para abastecer a Caracas se requerirían «36 mil súper cisternas diarias».
El agua es un derecho humano, recordó Bracho. Pero 82% de la población no recibe agua continua, y la que recibe es de pésima calidad.
Solo en abril se registraron 158 protestas por agua en el país, según el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, citó la dirigente.
Bracho enfatizó que en la comisión tienen planes para el rescate del servicio de agua.
María Gabriela Hernández insistió en que los servicios públicos son usados para el control social.
Ángel Álvarez indicó que la falta de agua ha generado una nueva división social en Venezuela, entre quienes pueden pagar por una cisterna y quienes no pueden hacerlo.
Álvarez afirmó que los trabajadores de las empresas hídricas «trabajan con las uñas» y «con más mística y ganas que con herramientas». Alertó que si no se resuelve el problema del Lago de Valencia, no se resolverá la crisis del agua en Aragua, Carabobo y Cojedes.
Mabelly de León-Ponte aseguró que entre 1958 y 1998 se construyeron 62 embalses y en los últimos 20 años «solo se han completado dos proyectos». Remarcó que «el sistema hídrico del país se construyó en su totalidad en los 40 años de la democracia». Recordó que solo se podrá acceder a recursos internacionales con «el cese de la usurpación».