Autopistas como la Caracas-La GUaira, Regional del Centro y Gran Mariscal de Ayacucho deben ser evaluadas, indicó el ingeniero Eduardo Páez Pumar
Actualmente estamos a 55 años del sismo de 1967 y la ciudad de Caracas sigue creciendo con más de 50% de construcciones informales no preparadas para afrontar un sismo, indicó este martes el ingeniero Eduardo Páez Pumar, miembro de la Academia Nacional de INgeniería.
Caracas está rodeada de fallas, es una zona sísmica, rememoró el investigador en entrevista con Unión Radio. Hay dos fallas en la Gran Caracas. Caracas tiene una alta vulnerabilidad sísmica en cuanto a los servicios y la vialidad; las rutas de acceso pueden colapsar.
La magnitud del terremoto de Caracas fue de 6.7 y fue importante, aunque en el mundo vemos otros sismos de mayor magnitud con menos destrucción, analizó.
En Venezuela ha habido un problema con la actualización de normas sísmicas, las de 1967 eran todavía las de 1955, recordó. Fue después del terremoto de 1967 que se crea una norma provisional, que se sigue actualizando.
Quizá de haber tenido el conocimiento de las características del subsuelo en Los Palos Grandes, donde hay muchos sedimentos; y supiésemos el periodo de oscilación del terreno y de las edificaciones, no habría ocurrido el colapso de las estructuras, razonó el ingeniero.
Las normas se han seguido actualizando, enfatizó. Las escuelas deben ser sometidas a un refuerzo estructural, al igual que los hospitales. Lo que se haya construido antes de 1967 debe ser reforzado estructuralmente, subrayó Páez Pumar.