En Venezuela la población que regularmente acude a centros de salud públicos se ha visto afectada por la suspensión de las consultas
Así como muchas otras áreas de salud, la atención pediátrica también se ha visto afectadas durante la pandemia debido al cierre de las consultas con el fin de evitar la propagación de la COVID-19, especialmente en los centros que reciben a pacientes con este virus.
Desde el pasado mes de marzo, cuando se detectó el primer caso de COVID-19 en Venezuela, los centros públicos de salud suspendieron la consulta pediátrica y desde entonces atienden estrictas emergencias mientras que en los privados la realidad es un poco diferente. En estos consultorios se mantienen los controles periódicos pero con muchas medidas de bioseguridad.
«Las madres con hijos en control de niños sanos se han visto afectadas por el cierre. Las que pueden, asisten a consulta privada», dijo en entrevista para Contrapunto el médico pediatra puericultor Joao Do Nascimento, quien señaló que por la pandemia debieron apelar a diferentes métodos para realizar la consulta.
Whatsapp, videollamadas y Zoom son algunas de las alternativas en estos tiempos, aunque reveló que entre abril y julio bajaron considerablemente las consultas pero desde julio se ha registrado un alza importante en los centros privados.
Un número de entre seis y 10 pacientes por día con un horario asignado, distanciamiento social, desinfección de manos antes y después de la consulta, así como el uso de mascarilla en niños mayores de 2 años son parte de las medidas que toman los centros de salud para mantener la consulta en tiempos de pandemia.
El protocolo para los médicos incluye el uso de guantes, tapabocas y careta, así como el aseo continuo del consultorio para evitar la propagación del COVID, comentó Do Nascimento. Advirtió además que solo se permiten la entrada al centro de salud del representante con el niño.
De acuerdo con el especialista, los principales motivos de consulta pediátrica en centros públicos y privados son infecciones respiratorias como bronqueolitis, bronquitis o neumonía, así como cuadros diarréicos agudos.
En cuanto a las consultas por COVID-19, indicó que va en incremento la atención a pacientes pediátricos con este virus que, resaltó, no solo presentan síntomas respiratorios. Explicó que en algunas ocasiones pueden presentar dolores abdominales y cuadros diarréicos que los padres y algunos profesionales de la salud confunden con otras patologías, por lo que destacó la importancia de acudir a un centro de salud cuando se presenten los síntomas para que los médicos puedan hacer el seguimiento al caso y evitar contagios a la familia o a la comunidad.
«Lo importante es mantener la calma y si hay algún familiar con COVID tomar las medidas necesarias para evitar el contagio», insistió al recordar que no deben dejar de tomarse las medidas de bioseguridad.