Algunas teorías aseguran que el vello facial facilita a la retención del virus, otras teorías aseguran que con un aseo y desinfección constante se puede evitar el riesgo
A inicios de la pandemia por la COVID-19, han sido muchas las recomendaciones, muchas ciertas y otras no tanto, entre estas recomendaciones se encontraba para los hombres, el afeitarse la barba. Varios expertos sanitarios señalaron que algunas barbas facilitan el traspaso de microorganismos en las mascarillas y el posterior contagio del virus.

Para conocer la respuesta en cuanto a esta interrogante, Contrapunto contactó al doctor Carlos Bruces, reconocido cirujano plástico y capilar venezolano, quien nos dio su opinión al respecto.
«Ciertamente se mandó a bajar a la barba porque por un lado se conoció que el virus se puede pegar al pelo y puede permanecer un tiempo de entre seis a 12 horas, sin embargo, dicho tiempo no está bien definido», afirmó el doctor Bruces.

El otro inconveniente es que interfiere con el funcinamiento correcto del tapabocas: «Cuando una persona tiene mucha barba y se coloca el tapabocas, el mismo no logra cerrarse herméticamente y permite el flujo de aire por los lados entre la barba y el tapabocas. También pueden quedarse residuos de las gotas de saliva de las personas que están hablando o recibir las que estén suspendidas en el ambiente a través de ese espacio», subrayó.
Destacó que estas son las principales razones por las cuáles se recomendó rebajar la barba o quitarla de manera definitiva, al menos en estos tiempos de pandemia.