Aumenta el número de casos y al menos 30% de las camas de terapia intensiva del sector público y privado están ocupadas
Poco a poco la COVID-19 va avanzando en Venezuela. La epidemia, que en el país comenzó lentamente debido al aislamiento aéreo y a la crisis económica, se va abriendo paso con más de 200 casos por día.
Julio, agosto y septiembre pueden ser meses complicados por la enfermedad, señala el investigador y exministro de Sanidad Rafael Orihuela. Esta es la advertencia que hizo la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales (Acfiman) con base en modelos matemáticos. ¿Por qué pueden ser semanas difíciles?
-Estamos en la fase en la que se multiplican los casos comunitarios. «El COVID-19 empezó a crecer de manera exponencial», enfatiza el doctor José Trujillo.
-Debe producirse una fase de saturación en la que se hace normal tener focos en varios sitios del país. Lo preocupante es que aumenta el número de enfermos y se incrementa el riesgo para los adultos mayores.
-La flexibilización de la cuarentena se hizo en el peor momento, cuando comenzaba el incremento en el número de casos, afirma Orihuela.
-Especialistas como Julio Castro, María Graciela López y Rafael Orihuela han señalado que entre 30% y 40% de las camas de cuidados intensivos -tanto de clínicas como de hospitales- ya están copadas. Y no hemos llegado al mayor número de contagiados.
-Los datos que se difunden oficialmente sobre la COVID-19 tienen entre 10 y 15 días de retraso, según la Acfiman. Es decir, lo que conocemos hoy es el retrato de la epidemia de hace dos semanas.
-Los primeros meses de cuarentena «no se aprovecharon para mejorar el sistema de salud», considera Trujillo.