Los merideños están consternados luego de que Pedro José Salinas, reputado investigador, extensionista y docente, fue hallado por los Bomberos del estado Mérida el pasado domingo 23 de enero en avanzado estado de descompensación, a causa de un cuadro grave de desnutrición, al lado de su esposa muerta.
Las primeras versiones que se dieron indicaron que el profesor de la Universidad de los Andes (ULA) de 81 años de edad, fue rescatado por los bomberos a raíz de una llamada de emergencia de los sus vecinos en el edificio Los Sauces, en el Paseo de la Feria, en Mérida, que escucharon gritos de “ayuda” provenientes del interior del apartamento donde habita.
Al hacer acto de presencia las autoridades encontraron al científico tirado en el piso, acostado al lado del cuerpo sin vida de su esposa, Ysbelia Hernández, de 74 años de edad, de quien aún no se conoce la causa de su muerte.
El profesor Salinas fue trasladado de urgencia al Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes en donde fue estabilizado.
La prensa local reseñó que ambos ancianos vivían solos en su casa, ya que sus familiares forman parte de la diáspora. Ysbelia Coromoto Hernández Romero era bioanalista y abogada y extraoficialmente se conoció que murió de un infarto.