Las luces del monumento Manto de María Divina Pastora se iluminaron este fin de semana en homenaje a la peregrinación virtual de la Patrona
Cada 14 de enero, los larenses acuden al pueblo de Santa Rosa para acompañar la sagrada imagen de la Divina Pastora hacia la Catedral de Barquisimeto. Este año, los devotos participarán de una manera diferente en la peregrinación de la Patrona, en esta ocasión se hará de manera virtual, desde sus hogares y empleando las redes sociales.
El sacerdote Humberto Tirado, integrante de la comisión central organizadora, señaló que «cuando sea prudente haremos la manifestación, no podemos perder la fe mariana, se harán eucaristías a las 8 de la mañana y a las 5 de la tarde a través de las redes sociales y la misa el 14 de enero será a las siete de la mañana«.
Por su parte, el gobernador del estado Lara, Adolfo Pereira, hizo un llamado a todos los devotos de la Divina Pastora a participar de manera virtual en la procesión número 165, este 14 de enero, e informó que no se permitirán aglomeraciones de personas en el tradicional recorrido de la Patrona desde el pueblo de Santa Rosa hasta Barquisimeto.
La procesión acompañada se realizará cuando se supere la pandemia por COVID-19, posiblemente se haga en mayo o junio, indicó Nelson Torcate, procurador del estado Lara.
El monumento Manto de María Divina Pastora no estará abierto al público, sin embargo fue iluminado y proyectará su imagen todos los días durante esta temporada de fe y esperanza.
El Manto de María es un monumento de 62 metros de altura situado en una colina que domina la ciudad de Barquisimeto.
Más de 2.800 funcionarios estarán atentos en puntos de control ciudadano, en peajes, calles y avenidas por donde tradicionalmente pasa la procesión. Los funcionarios se dedicarán a sensibilizar a la población sobre las características de la peregrinación de este año.
Asimismo, este año, el obispo de San Felipe y Administrador Apostólico de Barquisimeto, Víctor Hugo Basabe, pide a la Patrona por el cese de la pandemia de la COVID-19, además de un mejor futuro para Venezuela.
Todas las actividades en la Iglesia serán a puerta cerrada y sin presencia de fieles, salvo los necesarios para los servicios litúrgicos.
En el año 1.855, cuando la población venezolana padecía una epidemia de cólera, se realizó la primera procesión de la Virgen hacia la ciudad de Barquisimeto. La peste cesó y desde ese entonces la devoción quedó en los pobladores.