23.7 C
Caracas
miércoles, 24 abril, 2024
Publicidad

Trabajadores públicos venezolanos le cantaron «cumpleaños infeliz» al salario mínimo y lo enterraron en una urna blanca

Texto, fotos y videos: Vanessa Davies

Fecha:

Comparte:

Se concentraron en la plaza Caracas y protestaron en la puerta del Ministerio del Trabajo. Allí los esperaron grupos progobierno. La protesta terminó con la urna blanca en plaza Miranda y el reparto de la torta después del «cumpleaños infeliz» al salario mínimo de cinco dólares al mes

Juan, un dirigente gremial del sector universitario, elaboró la torta con la que los sindicatos de base le cantarían el «cumpleaños infeliz» al salario mínimo en Venezuela, un año después del último aumento. Juan contó después que la hizo de vainilla con chocolate. Al bizcocho lo coronaron con una vela roja. Pero el «festejo» de las trabajadoras y los trabajadores públicos este miércoles 15 de marzo incluyó, también, una urna blanca con su «salario mínimo» en letras negras.

Con la torta y con la urna se reunieron, a los pies del busto del Libertador Simón Bolívar en plaza Caracas, varias decenas de trabajadores dispuestos a protestar a las puertas del Ministerio del Trabajo. Pero a pocos metros de la entrada se encontraron con tres toldos blancos y un grupo de manifestantes progobierno que hablaban sobre las sanciones y el «bloqueo».

«A un año del salario estamos estancados», gritaron dirigentes gremiales como Adrián Bolívar, presidente de la Federación Nacional de Sindicatos Obreros de Educación Superior de Venezuela (Fenasoesv) y Carlos Salazar, coordinador de la Coalición Sindical Nacional. Bolívar sostuvo que debajo de los toldos blancos se encontraban transportistas a quienes «les subieron el pasaje a siete bolívares» pero no admiten que «a los trabajadores de a pie no les han aumentado el salario».

Es el natalicio y la muerte, describió, porque «el salario está pulverizado totalmente», explicó Bolívar a contrapunto.com. Encima, resaltó, el aumento del pasaje mínimo a siete bolívares «desvaloriza aún más». Hay trabajadores del sector público «que van dos veces a la semana a su lugar de trabajo; ahora irán un solo día. Un compañero me contó que paga 130 bolívares solo en pasaje, ida y vuelta. ¿De dónde va a sacar para trabajar».

Bolívar aclaró que al salario «no lo matamos nosotros; lo mató el gobierno hace bastante tiempo».

Salazar emplazó a los ministros y altos funcionarios a reducir el gasto burocrático del gobierno y a pagar un mejor salario con ingresos petroleros.

Para Bolívar es indignante que el gobierno se presente ante el mundo «como un gobierno obrerista» y subrayó que, de ser obrerista, «los trabajadores no estaríamos pasando hambre y ganando 130 bolívares».

Instó a que los representantes del oficialismo se reúnan «con los dirigentes sindicales verdaderos de los trabajadores» para conversar sobre un salario que comience en 140 dólares, un salario de emergencia «para arrancar la discusión» y llegar a 900 dólares al mes que permitan pagar «muchas cosas que son necesarias para los trabajadores».

-¿Qué piensa de la tarima del oficialismo?

-Cada vez que nosotros convocamos una actividad ellos inventan una tarima. Eso es una medida de presión para que los trabajadores tengan miedo de exigir un salario adecuado, un salario indexado, un salario de acuerdo con la canasta básica y la Constitución. Pero nosotros vamos a seguir en la calle. Ni que hagan miles de tarimas, que monten todas las tarimas que quieran: vamos a seguir en la calle.

El 15 de marzo de 2022 «la canasta alimentaria estaba en 370 dólares; un año después está en 476 dólares. El 15 de marzo de 2022 podías comprar 80 productos; ahora solo puedes comprar 60 productos si el salario fuese igual a la canasta alimentaria. Pero estamos a menos de cinco dólares mensuales», enfatizó Salazar.

También renovó algunas propuestas, como el uso del IVA para mejorar el salario de verdad y no con pago de bonos. «Los ingresos que está dando Citgo» y la industria petrolera «pudiera ser utilizado para el pago de las pensiones, para constituir un verdadero fondo de pensiones».

Los manifestantes lanzaron billetes que ya ni siquiera están en circulación para ratificar su mensaje: el salario mínimo falleció.

«Nosotros le estamos exigiendo al Ministerio del Trabajo respuestas. Una respuesta que no nos quieren dar. Nosotros no nos vamos a tomar fotos con ellos, ni a participar con ellos en reuniones. Nosotros les entregamos un petitorio en 2022: revisión de las pensiones, revisión del salario, reenganche de los trabajadores despedidos, que liberen a los trabajadores presos, que se haga una mesa de solución de conflictos», enumeró Salazar. Una mesa de solución de conflictos «es diferente de una mesa de diálogo» porque «das fecha, haces un cronograma y vas ejecutando las soluciones. Eso lo exigimos, pero se hacen los locos. Les aumentaron el pasaje a los transportistas, pero el salario de nosotros no aguanta eso».

Insistió en que demandan «mesa de solución de conflictos con resultados» y no «paños calientes» ni reuniones «para la tiradera de fotos».

El salario es de 130 bolívares o cinco dólares y con eso «nos están matando de hambre, señores», lamento Leida Brito, la «abuela del casco rojo». Brito apuntó que los adultos mayores deben decidir si compran comida o medicinas. «No me voy a morir de mengua en la calle; yo voy a luchar».

Funcionarios de mediación de la Policía Nacional Bolivariana lograron que Ada Benítez, coordinadora de despacho de uno de los viceministerios del trabajo, se acercara a la protesta. «¿Venían a buscar respuesta?», interrogó Benítez.

Bolívar y Salazar rememoraron que han acudido en varias oportunidades. Le recordaron las leyes y afirmaron que uno de los manifestantes progobierno que se hallaba a pocos metros es inspector del trabajo: «Exigimos que se quite de allí».

«Nosotros no nos estamos metiendo con su discurso, que nadie cree», expresó Salazar. «Hoy el salario está a cinco dólares».

Benítez propuso una tregua: «Esperen un momento, subo en cinco minutos u bajo otra vez».

Bolívar contestó que los grupos progobierno podían seguir su acto. «Nosotros sí venimos a exigirle al Ministerio el cumplimiento de las peticiones que hicimos».

Cuando Benítez caminó a la entrada del Ministerio los trabajadores avanzaron hacia el mismo lugar. De inmediato los defensores de Maduro marcharon hasta la puerta y se prepararon para gritar consignas.

«A un año de salario estamos retardados», criticaron los manifestantes. Uniformados de la Fuerza Armada y funcionarios de la PNB se interpusieron entre ambos.

«No nos vengan a robar», exclamaron algunos jubilados. Mientras bailaban la urna blanca, continuaron la guerra de consignas.

-Y cuál revolución si este gobierno es hambre, miseria y corrupción- corearon los trabajadores de base, liderados por Eduardo Sánchez, presidente del Sindicato de Trabajadores de la UCV (Sinatra-UCV).

-Con bloqueo y sin bloqueo con Maduro me resteo- les respondieron los defensores de Maduro.

-No volverán- aseguraron los grupos oficialistas.

-Fuera, fuera- obtuvieron como respuesta.

-Maduro, farsante, nos estás matando de hambre- insistieron los trabajadores.

La urna se veía danzando en medio del forcejeo. Ante los ojos de los grupos progobierno los manifestantes cantaron el «cumpleaños infeliz». Finalmente los trabajadores descendieron por las escaleras hacia la avenida, con la torta y la urna a cuestas. Detrás de ellos se apostaron los defensores de Maduro con su grito «no volverán» y «victoria popular». Leida Brito se acercó a ellos, pero -como lo denunció posteriormente- la golpearon en la espalda y en la cabeza.

La marcha llegó a la plaza Miranda: a una cuadra de distancia, en plena avenida Baralt, en el centro de Caracas. Allí, Carlos Salazar condenó que, mientras ellos ejercían el derecho a la protesta, «cómo es posible que haya colectivos allí y dándole golpes a la gente». La queja por lo que le hicieron a Brito será llevada ante instancias nacionales e internacionales, anunciaron.

Pese a ser la representación del entierro del salario mínimo, la urna blanca sobrevivió a la disputa.

Adrián Bolívar propuso descartarla en la plaza: «Vamos a dejarle esta urna aquí como obsequio al presidente Nicolás Maduro y a todo su tren ejecutivo». Un año después del ajuste salarial la calle es la mejor oficina de recursos humanos.

Para contactarnos escribe a nuestro correo editorial [email protected]
Recibe la actualización diaria de noticias a través de nuestro Grupo WhatsApp 
Twitter | Instagram

━ más como esto

Todo está listo para el Rolda International Barber Tour 2024 este domingo #28Abr

Las entradas para el evento ya están agotadas Con todas las entradas vendidas, la segunda edición del Rolda International Barber Tour se proyecta como...

Sobrina de Dignora Hernández confirmó que la dirigente política sigue incomunicada en el Helicoide

"Fuimos informados de que el tema médico estaba cubierto, pero hasta que no la vea con mis propios ojos no voy a poder constatar...

Cabello advirtió que todavía faltan procesos para la sustitución de candidaturas y pide al CNE revisar «bien revisado»

"Showceros, mentirosos, coberos", criticó a los dirigentes de la oposición El primer vicepresidente del PSUV, el diputado Diosdado Cabello, planteó al Consejo Nacional Electoral que...

Primo de esposa del «Pollo» Carvajal sigue preso en Caracas y fue condenado a 30 años de prisión, denuncia su pareja

Bruno Juárez se encuentra recluido en la sede de la PNB en La Yaguara, explicó Francis Gutiérrez Bruno Juárez, primo de la esposa del general...

Edmundo González sobre inhabilitaciones: Son una muestra más de la necesidad de recuperar el Estado de derecho

Los cinco opositores sancionados son Elías Sayegh, alcalde de El Hatillo; José Fernández, alcalde de Los Salias; y los dirigentes de Primero Justicia, Carlos...