La oposición debe entender «que hay una presión blanda hacia la democracia» y no convertirse en francotiradores
La presidencia de Luiz Inácio Lula Da Silva va ejercer una presión positiva sobre el gobierno de Nicolás Maduro para reintegrar a Venezuela a los mecanismos internacionales en los que hay protección de la democracia, evaluó este martes el analista Rafael Simón Jiménez.
Jiménez destacó el rol de Brasil y el rol de Lula, a pesar de las denuncias de corrupción en su contra.
«Entra en un viraje en el continente», comentó el analista, y aseguró que Lula no tiene que ver con lo que sucede en Venezuela y que calificó como «desastroso». «Es un demócrata a carta cabal», refirió en entrevista con Unión Radio. «Va a ser un hombre que va a servir los intereses de la democracia en la región».
Instó a la oposición y a los demócratas a aprovechar esta oportunidad.
El defecto del chavismo «fue su corta marcha hacia al poder», a diferencia del PT de Brasil.
El eje Bogotá-Brasilia «va a presionar en el buen sentido de la palabra» a Miraflores, «siendo solidario con los venezolanos y solidario con el gobierno venezolano» para que Venezuela regrese al Sistema Interamericano, para que haya una ruta que conduzca a elecciones limpias en 2024.
Al chavismo hay que garantizarle su permanencia en los espacios democráticos, insistió. «No hay solución al problema venezolano sino mediante una gran negociación que garantice el respeto por los espacios». El país va a necesitar un gobierno de unidad nacional, aseveró Jiménez.