Fue detenido el pasado 6 de julio en el estado Falcón, y trasladado a Caracas sin que su familia lo supiera oficialmente
Este viernes debía celebrarse una audiencia del preso político Alcides Bracho. En el Palacio de Justicia se reunieron familiares y amigos para acompañar a su esposa, Yorbelis Oropeza. Una llamada telefónica la hizo correr a la Zona 7 de la PNB, donde Bracho sigue encarcelado. Pero en la esquina de Cruz Verde, donde la justicia venezolana parece enfrentarse a sus propios fantasmas, permanecieron los allegados de otro preso político: Alonso Meléndez, detenido el pasado 6 de julio en el estado Falcón.
Alonso Meléndez padre denuncio que su hijo fue secuestrado por cuerpos de seguridad del Estado.
Yesifer Requena, esposa de Meléndez, detalló que su esposo tiene 42 años y es activista político y social. «En ningún momento nos dicen por qué se lo llevan», subrayó Requena. «Me dijeron que se lo llevaban para una entrevista y que lo van a regresa. Eso fue el 6 de julio. Se lo llevó la DIE. Es una entrevista sin papeles, sin nada. Se lo llevan arbitrariamente, aunque fueron muy decentes es algo arbitrario, porque estás llegando a una casa y te estás llevando a alguien. Se lo llevaron y ya, no tuve más conocimiento de él. No supe más nada de él», relató.
Días después supo que a su esposo lo trasladaban de Falcón a Caracas.
Yesifer y Alonso son padres de tres niños: de 12, de 9 y de 7 años. «Los niños estaban en la casa. Incluso, cuando no estábamos nosotros, amenazaron a mi hijo mayor para que abriera la puerta. Y mi hijo, de 12 años, tuvo que abrir».
Ella insistió este viernes, pocos días antes de que se celebre una nueva audiencia, que no hay ninguna razón para que su esposo siga preso. «El lunes es la audiencia de él, y confío en Dios en que se haga debidamente el proceso. Ya hubo una investigación y sé que esa investigación no arrojó absolutamente nada. Confío en que la justicia pueda soltarlo. Estoy esperando que lo liberen. ¿Por qué me lo van a retener más tiempo, si él es inocente?», manifestó.