El economista estima que para Nicolás Maduro, la liberación de presos en general momentáneamente los acuerdos de Doha y Barbados y garantiza un aumento del flujo de caja en divisas de la nación por más tiempo
El economista y presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, considera que la liberación de Alex Saab y los prisioneros estadounidenses, se trata de un nuevo movimiento en el tablero de las negociaciones entre Venezuela y Estados Unidos (EEUU) que benefician a «todas las partes».
A su juicio, la liberación del empresario colombiano -que se enfrentaba a 20 años de prisión por conspiración para lavado de dinero- «compra tiempo para evitar el colapso de los acuerdos petroleros y gasíferos que ese país también desea sostener como sea y con esto puede controlar las presiones contrarias de sus adversarios» en el país norteamericano.
Por medio de una publicación en la red social X, consideró que para el presidente de EEUU, la decisión resulta exitosa ya que le fue posible liberar a los norteamericanos, que consideran rehenes, libres en Navidad «sin disparar un tiro y en el marco de una negociación política, que se validó públicamente por la propia oposición, con el acuerdo de Barbados».
Mientras que para Nicolás Maduro, la liberación de presos en general «estabiliza momentáneamente los acuerdos de Doha y Barbados, garantiza un aumento del flujo de caja en divisas de la nación por un tiempo mayor, coloca a su gobierno en un porcentaje elevado de cumplimiento de sus compromisos reales con USA y envía un mensaje contundente sobre su disposición a no ceder ni un centímetro a cualquier solicitud política, ni presión sobre temas que no hayan estado explícitos en los acuerdos previos (como la habilitación).»
Estima que, a estas alturas, loa liberación. de Saab se convierte en un símbolo que demuestra «su disposición de no abandonar a los suyos. Está diciéndole al interior del chavismo que está dispuesto a todo, incluyendo quedarse sin recursos, para defenderlos. No es Alex Saab, es la unidad del chavismo y la seguridad de que Maduro no los abandonará, pues esto es vital en una revolución (como cualquier otra) que sabe que su riesgo más importante, ahora y en el futuro, no es la oposición, ni una invasión extranjera, es en realidad la implosión de sus cuadros».