«El proceso de negociación, incipiente, no es excluyente de la lucha del 21 de noviembre; se complementan. La negociación se fortalece con el 21, porque la oposición tiene que recuperar fuerza»
La mano derecha. Una mano derecha que, con discreción, comenta, tal vez corrige y acompaña. Henrique Capriles Radonski, exgobernador de Miranda y excandidato presidencial, estuvo sentado este viernes 20 de agosto a la derecha del secretario de Primero Justicia (PJ), Tomás Guanipa. Si no era una convención de PJ, lo parecía, porque decenas de personas con franelas y camisas amarillas compartieron el salón con Guanipa y escucharon su llamado a definir candidaturas únicas para las elecciones del 21 de noviembre.
Capriles habló con los medios de comunicación -fuera de la rueda de prensa- y planteó que la definición de candidaturas es urgente. Estas son algunas palabras clave del dirigente en este año 2021, marcado por la crisis, la negociación en México y las elecciones.
Candidaturas. Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo, Acción Democrática están montados en el mismo barco, afirma el dirigente opositor. «Claro que sí. Pero algunos tienen su estilo», señaló este viernes. «Creo que hay que agarrar el toro por los cachos. Es urgente. Como diríamos en buen criollo: tenemos el sol en la espalda, en la nuca lo tenemos».
-¿Cuánto tiempo?
-Tiene que ser una cosa de horas. Pocos días. El domingo 29 de agosto se cierra el tiempo de las postulaciones. Es decir, no hay tiempo, hay que tomar decisiones. Suscribo completamente lo que dice Tomás (Guanipa): las candidaturas no pueden ser ni caprichos ni un conejo que lo sacamos de un sombrero, ni los candidatos a ver quién tiene más recursos económicos.
Chantaje. «Mientras más humilde es la persona más el voto cuenta y pesa, porque sobre esa persona recae el chantaje, el CLAP, es empleado público. Lo que le queda es el voto, porque no es verdad que los venezolanos no tenemos miedo. Sí hay miedo, y el miedo, paraliza».
Condiciones. «No teniendo democracia, y teniendo claros ejemplos de cómo rompen las reglas de juego, el proceso electoral no es que podemos suscribir antes de la elección unas condiciones y eso es una garantía». Este «es un proceso que lo tenemos que pelear día a día».
Descontento. «No veo la elección del 21 de noviembre simplemente como una elección de cargos, porque los alcaldes y gobernadores no resuelven el problema económico del país. Lo veo como cuando voy subiendo la escalera: tengo que ir subiendo la escalera. Esa elección es una oportunidad para que el país que vive fuera de Caracas tenga voz, tenga gente que pelee por ellos. Y adicional a eso lo veo como una gran oportunidad de organización y de movilización, y que el descontento se exprese».
Estrategia. «A nadie le gusta reconocer que perdió el juego. Aquí hubo un juego que lo perdimos. Esa es la realidad, y eso te obliga a un cambio de política, y hay que decirlo sin complejos, sin darle vuelta. Esa estrategia falló; la política no muere, la política se mueve, y los actores políticos tenemos que movernos», expone. «Hay que rescatar que el venezolano se reencuentre con su derecho a votar. Eso hay que rescatarlo. El derecho a expresarse».
Legitimidad. «En la oposición hay un problema de legitimidad. Al gobierno no le preocupa el problema de legitimidad; le interesa es tener el poder. Pero la oposición sí necesita legitimarse, porque el último proceso electoral fue ya hace muchos años. Por lo tanto no puedes decir que fulano, mengano son los líderes. Al final, ¿quién decide eso? El que decide eso es el pueblo venezolano. Por eso es tan importante tener líderes legitimados que van a reforzar la recuperación de la política en el país».
Miranda, encuestas y primarias. Se refiere al caso del estado Miranda, y sin nombrar al dirigente, pregunta en qué sitio hay «un precandidato que tenga vallas de publicidad, espacios de radio, nóminas, todo. ¿De dónde sale esa plata? ¿De dónde? Porque estamos en una crisis y la política también está en crisis».
Negociación. «El proceso de negociación, incipiente, no es excluyente de la lucha del 21 de noviembre; se complementan. La negociación se fortalece con el 21, porque la oposición tiene que recuperar fuerza».
Primarias. «Yo estoy de acuerdo con las primarias», reitera. Pero «si Ocariz tiene 30 puntos de diferencia es como obvio, en el momento en el que estamos, que el acuerdo debería ser en torno a Ocariz. Pero no. Hay personas que dicen que están enmantilladas, o dicen que son ellos o nadie. Ah, bueno. Yo no soy psicólogo».
Pueblo. «Quiero ayudar a levantar la esperanza, a motivar a la gente, a que cada venezolano recupere la confianza en sí mismo y en sus derechos. ¿El pueblo es el que tiene la última palabra? El pueblo tiene que expresarse. Todo el mundo, por donde te metas, habla mal del gobierno, o pone un tuit. Pero eso no cambia la realidad. Más oportunidad tenemos de lograr que cambie la realidad si nos expresamos formalmente en una lucha que va a ser día a día por el tema electoral».
