«Hay que tenderles la mano a nuestros productores agropecuarios», insistió el dirigente de Acción Democrática
La supuesta decisión del mandatario Nicolás Maduro de entregar un millón de hectáreas a Irán para la producción agrícola fue cuestionada por el dirigente adeco Carlos Prosperi. Sin embargo, Prosperi no se quedó en las críticas, sino que hizo algunas propuestas.
Hasta ahora nadie del gobierno ha confirmado ni negado la información suministrada por el viceministro iraní para asuntos económicos, Mohsen Kousheshtabar. Sin embargo, con el temor de que pueda concretarse, Prosperi puso sobre la mesa, en rueda de prensa efectuada este lunes en Caracas, algunos aspectos.
«No es que tenga de malo Irán o cualquier otra potencia extranjera. Lo malo es que hay una violación de la Constitución, porque el artículo 13 de la Constitución es claro cuando prohíbe ceder o hacer negocios con parte del territorio nacional. Por ende, nosotros tenemos que rechazar esta violación a la Constitución».
Además, recordó que del presunto acuerdo no se sabe nada, no hay declaración oficial. «No se conoce nada, más allá de lo que ha declarado el ministro (de Irán) y lo que ha dicho el presidente Nicolás Maduro en su visita al Medio Oriente». Tampoco, que se sepa, ha pasado por la Asamblea Nacional de 2020. «Este tipo de improvisaciones no nos va a llevar a nada bueno», sentenció.
Su contrapropuesta es que se traigan insumos al país para que los productores venezolanos «puedan sembrar el campo». Eso sería distinto, aseveró, «a entregar parte del territorio nacional». Por otra parte, se preguntó «de dónde van a sacar un millón de hectáreas: ¿Vas a expropiar a otras personas? No podemos seguir atentando contra la propiedad privada ni contra los productores».
«Hay que tenderles la mano a nuestros productores agropecuarios», insistió. «Hay que entregar los insumos a tiempo, sacar adelante programas que iban dirigidos a atender el campo, como Fondafa o Fondas, que entregaban insumos; incluso, empresas privadas como Agroisleña. Los productores tenían la posibilidad de sembrar a tiempo, de arrimar la cosecha, de obtener un beneficio y producir para que coman los venezolanos el alimento de Venezuela».