Nació como respuesta a las organizaciones defensoras del modelo socialista soviético. Mantiene la ruta electoral
Cuando las divisiones entre las organizaciones venezolanas de izquierda llevaron al nacimiento del Movimiento Al Socialismo (MAS), posiblemente nadie pensó que este partido lograría mantenerse en el tiempo. Oponerse al modelo socialista soviético y criticar la lucha armada en Venezuela eran un buen combustible, pero no necesariamente la garantía de sobrevivencia. Sin embargo, a partir de la convención nacional liderada -entre otros- por Teodoro Petkoff y Luis Manuel Esculpi, el MAS conquistó un espacio en la vida política nacional.
El MAS concitó un gran entusiasmo en sus primeros años, por la esperanza que representaba una propuesta socialista democrática. En 1972, el escritor Gabriel García Márquez, le donó a este partido los 25 mil dólares del premio Rómulo Gallegos.
Decisiones, aciertos y errores han marcado cinco décadas de existencia del partido naranja. Participaron en «el chiripero» que llevó a Rafael Caldera a ocupar la Presidencia de la República por segunda vez, e incluso ocuparon cargos en el gabinete. En 1998 respaldaron la candidatura de Hugo Chávez, lo que llevó a dirigentes como Petkoff y Esculpi a apartarse de la tolda.
Apartados de la Mesa de la Unidad Democrática, apoyaron la candidatura presidencial de Henri Falcón, en 2018 y se sumaron a la mesa de diálogo nacional(llamada la mesita, despectivamente por muchos) convocada por el ejecutivo de Nicolás Maduro. También participaron en las elecciones parlamentarias del pasado 6 de diciembre, sin obtener curules.
Las tres autoridades principales son Segundo Meléndez, presidente; María Verdeal, vicepresidente; y Felipe Mujica, secretario general, los más conocidos hasta ahora.