Los cacerolazos, los cierres de calle y las concentraciones han continuado, según el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social
Con temor a contagiarse con la COVID-19, o sin miedo de que eso ocurra, los venezolanos han salido a las calles durante la cuarentena para hacerse escuchar.
En el primer semestre de 2020 se registraron 25 manifestaciones al día, señala Marco Antonio Ponce, director del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social.
A pesar de la pandemia siguen las protestas: 1.457 cierre de calles y 1.500 concentraciones en los primeros seis meses de 2020. También se han registrado cacerolazos, y la realidad es que muchas personas decidieron protestar desde sus hogares, precisó.
Las protestas por los derechos políticos no han desaparecido, aunque no son las protagonistas: ocupan el tercer lugar (648). Tal como lo recoge el observatorio, incluyen a grupos afines a Nicolás Maduro y a grupos adversos a Maduro. Luego del estado de alarma se redujeron las protestas políticas.
En el mes de julio siguieron las manifestaciones, acotó. A pesar del riesgo en aumento del coronavirus las protestas no se han detenido. Incluso, este mes han asesinado a dos manifestantes, dos hechos lamentables y recientes, comentó Ponce en entrevista con Unión Radio. Se suman a otros dos manifestantes asesinados entre abril y mayo, apuntó.
En este primer semestre hubo más de 300 manifestaciones por el sector salud, como trabajadores que exigen equipos de bioseguridad.
Este año se redujeron las manifestaciones si se compara con el primer semestre de 2019, cuando hubo más de 10 mil. «Vemos una disminución de más de 50%» cuando se contrasta con 2019, año de movilizaciones asociadas con el surgimiento de Juan Guaidó.