Con huesos, con pancartas y consignas se unieron las protestas de jubilados, pensionados, enfermeras, docentes y dirigentes sociales
No era una lluvia a cántaros, sino ese goteo constante que «no moja, pero empapa». Pese a ello, la protesta de los jubilados y pensionados se mantuvo con firmeza en la esquina de Altagracia, en el centro de Caracas, este jueves 22 de septiembre. Integrantes de organizaciones sociales y políticas los acompañaron y volvieron a sacar a la calle sus razones para el descontento.
El megáfono es, en las protestas, como una tarima a la cual se suben todos los que quieren expresar su malestar por la situación del país. Como Oscar, quien salió con un hueso para mostrar «el hambre que estamos pasando los venezolanos» y le preguntó al mandatario Nicolás Maduro «si él come con 130 bolívares». Calificó a la ministra de Educación, de inmoral.
El pueblo trabajador está en la calle dispuesto a defender sus derechos, afirmó Ana Rosario Contreras, presidenta del Colegio de Enfermeras del Distrito Capital.
Los pensionados «hemos perdido todos nuestros derechos» y «estamos reclamando nuestras reivindicaciones», resaltó el dirigente gremial Dick Guanique.
Ofelia Rivero, dirigente del magisterio, instó a defender los derechos vulnerados y manifestó su solidaridad con los presos políticos.
Cuando en el discurso oficial se decía «Venezuela se arregló» irrumpieron los jubilados y pensionados, destacó el abogado Eduardo Torres, integrante de la Coalición Sindical Nacional.
Torres criticó lo que calificó como «una política de exterminio» que está aplicando el gobierno de Maduro.
Roberto Carpio, jubilado del Ipasme, insistió en que si el instructivo de la Onapre no existe, como lo dicen voceros oficiales, «por qué nos descuentan la prima de profesionalización en más de 50%» y «la prima de antigüedad en más de 40%».
Como profesor de la UCV y directivo de la Apucv, José Gregorio Afonso explicó que la lucha de los jubilados y pensionados «es la lucha por rescatar la dignidad».
El dirigente social Thony Navas analizó que el instructivo de la Onapre «es una maniobra artera para que el principio constitucional no se cumpla» (salario igual al costo de la canasta básica).