La disposición a participar en las elecciones del 21 de noviembre ronda 45%, estimó este miércoles el profesor Félix Seijas, director de la encuestadora Delphos. Pero en este contexto es inestable, puntualizó, porque está marcado por varios factores.
Estas no son las elecciones más atractivas, señaló Seijas, ya que las más concurridas suelen ser las presidenciales. Tampoco ocurren en un contexto normal: en el país la gente duda, tiene tiempo escuchando que no se debe votar, con una oposición que antes no participaba y ahora sí, describió el encuestador.
Los muy dispuestos a ir a votar rondan 20% o 25% según la empresa Datanálisis. El mayor disparador del voto en la oposición era la renuncia de los candidatos que van de segundos, cosa que no ocurrió, señaló el presidente de la encuestadora, José Antonio Gil Yepes.
Hay municipios y estados en los que la oposición no ganaría ni siquiera si va unida, acotó Seijas. En otros estados la oposición es fuerte y debería ganar el candidato opositor, agregó; es el caso de Zulia, Lara y otra entidad cuya identidad no pudo revelar porque los datos son privados. En otros sitios las fuerzas están relativamente parejas, pero la dispersión del voto afecta las aspiraciones de quienes se oponen al oficialismo. Incluso, estimó que hay por lo menos cinco estados en los que, de no haber división, la primera opción la tendría la oposición.
La abstención perjudica a la oposición, remarcó Gil Yepes. Un 65% de los venezolanos se definen como nini, y ese sector es el que menos vota. En su criterio, la estrategia del gobierno ha sido promover la abstención de la oposición, la división de la oposición y negar el voto de los migrantes.
Ambos expertos participaron en un foro en Unión Radio.