El escenario se mueve constantemente y la candidata tiene ante sí el reto de evitar el desgaste hasta llegar a los tiempos electorales del segundo semestre del 2024
Los Estados Unidos emplazaron a Miraflores a cumplir con la habilitación de todos los venezolanos que aspiran a la Presidencia de la República, como parte de los acuerdos de Barbados, lo que alude directamente a María Corina Machado, dirigente que salió favorecida en la primaria del 22 de octubre pasado.
Juan González, principal asesor de Joe Biden para América Latina, aseguró que poseen los mecanismos para revertir la flexibilización de las sanciones en caso de no cumplirse con la liberación de presos políticos y el cese de la inhabilitaciones.
Esto pareciera ponerle viento de cola a María Corina Machado en su aspiración a ser abanderada de uno de los sectores de la oposición venezolana.
Sin embargo, desde la otra acera ha quedado resonando en la frase: “No somos chantajeables”, repetida muchas veces por Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y Jorge Rodríguez, altos voceros del Ejecutivo, el Legislativo y el partido de Gobierno.
Pareciera que se viene una jugada de filigrana político para finales de mes. Cada jugador tiene su rol y lo juega en cada acera que atraviesa una calle llamada confrontación: unos tienen el papel de malos y otros de los menos malos.
¡Esto es lo que hay!
Luego de la primaria del 22 de octubre María Corina Machado aparece como la ganadora de un round político, que más allá de los números, la ha colocado en una posición de fuerza en la órbita opositora.
Por otra parte el Gobierno mostró incomodidad con la primaria, por decir lo menos, y reaccionó atacando el proceso con sus más altos dirigentes y también desde los organismos del Estado.
Sin embargo lo hecho, hecho está y el espacio ganado por Machado hoy es innegable. Ahora le toca administrarse y está metida en una trinchera circular en la que se divisan amenazas desde los cuatro puntos cardinales.
Desde el Gobierno es reiterado el mensaje de “no te vistas que no vas” y se sostiene que su inhabilitación limita sus aspiraciones, de allí la relevancia de las declaraciones de Juan González, asesor de Biden para América Latina.
El oficialismo presiona y provoca, mueve las piezas para tentar una respuesta. La estrategia es forzar las jugadas y esperar una equivocación para desgastar el espacio y el liderazgo que ha ganado en la última parte del año.
¿Candidata o líder?
Por otra parte tiene otro flanco que cuidar.
La Plataforma Unitaria, la misma noche del 22 de octubre señaló que la elección buscaba un candidato.
«Elegimos un candidato, el liderazgo de la oposición es otra cosa», señaló Omar Barboza, secretario ejecutivo de la Plataforma Unitaria, en horas de la noche cuando, seguramente ya sabía de la tendencia de de los resultados.
Asimismo Henry Ramos Allup señaló el 23 de octubre en la mañana, al reconocer el triunfo de María Corina Machado, que las primarias se hicieron para escoger un candidato que «sí es verdad tendrá la potestad de escoger su comando de campaña, pero que será un trabajo concertado con todos los que la respalden.
Sin embargo, el discurso de la candidata ha caminado por otros senderos.
En estas mismas páginas en entrevista de septiembre 2022, cuando comenzaba la carrera por la primaria María Corina Machado expresó una idea distinta a lo señalado por los voceros de la Plataforma Unitaria.
«Lo que nosotros planteamos es mucho más que una primaria, es la elección de un nuevo liderazgo porque precisamente la lucha no es solo en el plano electoral», dijo en ese momento.
Esto se confirma con sus palabras en la primara rueda de prensa luego de su victoria: «He recibido un mandato» y «la gente se cansó de una forma de hacer política».
La líder de Vente Venezuela y ahora abanderada de los partidos que participaron en la primaria y de «todos los venezolanos», según sus propias palabras, ahora se encuentra con la fortaleza de haber ganado con más del 90% de los votos de la primaria, lo que pone en una situación difícil y de debilidad a toda la oposición.
En este momento, cualquier decisión requerirá la visión de la candidata inhabilitada por la Contraloría y Barbados es un tema a discutir.
Nuevo juego
María Corina Machado juega caribe. Mientras de bando y bando decían que se violaba el acuerdo ella se alineó con lo dicho por Francisco Palmieri, diplomático de los Estados Unidos encargado de los asuntos para Venezuela, con funciones de embajador.
«El acuerdo está vigente. Nosotros monitoreamos que cada una de las partes lo cumpla», dijo Palmieri.
Un día después Machado dijo: «No creo que se haya violado el acuerdo. No todavía».
Esto mantiene el tema en la mesa de negociación que es donde se puede ejercer presión en este momento para lograr avances en las demandas opositoras por mejorar las condiciones de las elecciones venideras que pueden activarse a partir del 1 de julio de 2024.
He allí el reto de María Corina Machado: manejar los tiempos políticos y evitar el desgaste en por lo menos 10 meses de acción.
Tendrá que forcejear con los ataques del Gobierno y también con las presiones internas de los opositores que no quieren cederle su espacio histórico.
¿Podrá María Corina Machado administrar su victoria política de la primaria hasta la elección del 2024?
¿Cuándo el tema inhabilitación se cierre sobre ella sabrá tomar la decisión adecuada al momento político?
¿Qué pasará desde hoy hasta el 1 de diciembre con el tema inhabilitaciones?
Por ahora no tenemos bolas de cristal para ver el futuro, solo andamos con pies planos, pisando tierra y evaluando la realidad política del país.
El juego sigue.
