Familiares de la víctima sospechan que fue agredido por personas cercanas a su lugar de residencia
El martes 13 de julio, Julio César Bravo regresó a su habitación, en un local de herrería ubicado en el sector Sariña, cerca del ministerio de Alimentación, en la avenida Andrés Bello de Caracas. Allí compartía residencia con dos mujeres y otros tres hombres.

Bravo – oriundo del estado Trujillo-, trabajaba en el local como herrero desde hacía 32 años. Los dueños migraron a España y dejaron el negocio bajo su cargo.
Esa noche, Bravo llegó mareado. Tenía sus ropas rasgadas y rastros de sangre en el rostro, según relataron los vecinos a sus parientes.
«Ellos contaron que el miércoles, mi hermano gritaba por ayuda y sus compañeros de residencia acudieron a su auxilio. Fue llevado al hospital Miguel Pérez Carreño, pero murió minutos después de ser ingresado. El cuerpo fue llevado luego al Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses de Bello Monte, dijo su hermano José del Carmen Bravo.
Y relató este martes a la prensa, no estar convencido con la versión ofrecida por los vecinos, y descarta que haya sido agredido por sujetos desconocidos, antes de llegar al taller donde vivía.