Tráfico de blancas, falta de alimentación, carencia de lugares dignos para descansar y extorsiones de funcionarios para movilizarlos a sus estados son parte de las situaciones que deben enfrentar los retornados venezolanos, denunció el representa a la AN ante la Secretaría General de la OEA para la crisis de migrantes y refugiados venezolanos
«Desde el 14 de marzo han retornado 81 mil venezolanos desde Colombia en el marco del Covid-19», informó este viernes 3 de julio David Smolansky, quién representa a la Asamblea Nacional (AN) ante la Secretaría General de la OEA para la crisis de migrantes y refugiados venezolanos. De la cifra mencionada, hay más de 30 mil retornados que están varados en la frontera, motivo por el cual, Colombia instaló un corredor humanitario que el gobierno de Nicolás Maduro tiene restringido “permitiendo” el retorno 3 veces a la semana.
«El régimen ha culpado a los retornados de los nuevos brotes de coronavirus. Los ha tildado de “arma biológica” y ha amenazado con que deben pasar la cuarentena en una celda y sus casas deben ser marcadas. Muchos han estado hacinados en albergues y los han dejado sin comida», agregó Smolansky.
Asimismo, denunció que varios retornados que han pasado días durmiendo en el piso y los tienen hacinados en albergues en Apure y Táchira, mientras que la Guardia Nacional Bolivariana les cobra en dólares para trasladarlos en bus a otras ciudades del país.
El representante ante la OEA advirtió que «la integridad física y psicológica de los connacionales que han regresado está en riesgo debido a los tratos crueles y degradantes que están recibiendo por parte de la dictadura».
Asimismo, recordó que los jóvenes y niños son vulnerables a ser reclutados por grupos irregulares que controlan las trochas de la frontera colombo-venezolana, situación que se suma a la trata de blancas, pues «las mujeres que son traficadas por redes de piratería amparadas por el régimen en la frontera Caribe del estado Sucre».