Siete dirigentes opositores suscribieron un comunicado en el cual piden a la comunidad internacional poner fin a la retórica diplomática sobre Venezuela.
«Su territorio ya está siendo controlado y se ha visto parcelado por fuerzas iraníes y cubanas, mientras grupos paramilitares, terroristas y del narcotráfico hacen extracción de sus riquezas, mientras desfallece la población o emigra, incapaz de liberarse por sí sola», reza el texto.
Este pronunciamiento lo firman María Corina Machado, cabeza de Vente Venezuela; el exilado alcalde metropolitano de Caracas y líder de Alianza Bravo Pueblo, Antonio Ledezma; el exembajador ante la Organización de las Naciones Unidas y expresidente del Consejo de Seguridad, Diego Arria; el expresidente de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y excanciller Humberto Calderón Berti; Carlos Ortega, expresidente de la central obrera CTV; Enrique Aristeguieta Gramcko, exparlamentario y exministro, miembro de la Junta Patriótica de 1958; y el exministro Asdrúbal Aguiar
En “La verdad sobre Venezuela ante el mundo» los dirigentes piden poner fin “al círculo vicioso de la retórica diplomática apaciguadora y que de suyo extiende sin resolver el sufrimiento indecible de los venezolanos”.
El territorio “permanece bajo el control fáctico de regímenes extranjeros despóticos (Cuba, Rusia, China, Irán) y organizaciones terroristas y narcotraficantes (Hezbollah, Hamás, las FARC y el ELN) que expolian sus riquezas, mientras en las zonas urbanas ejercen su poder disolvente grupos criminales que imponen la violencia y la mendicidad como sistema de vida”.
La ONU y su órgano de fiscalización de estupefacientes constatan que “los grupos delictivos han logrado infiltrarse en las fuerzas de seguridad gubernamentales y han creado una red informal conocida como el ‘Cártel de los Soles’».
“La verdad de Venezuela no acepta maquillajes. Ha de llamar a la sensibilidad y al escándalo del mundo democrático, por sobre la hora menguada que viven todos los países hoy sujetos a cuarentena”, señalan los líderes venezolanos.
Bajo tal realidad los venezolanos, al vivir bajo secuestro, no pueden liberarse solos y menos simular experiencias electorales y democráticas como lo intentan Maduro y algunos opositores funcionales.
Urge una acción internacional que le devuelva la paz a Venezuela, según los firmantes. “Nuestra tragedia y sus efectos negativos comienzan a desplegarse sobre la región y el mundo, cuyo silencio e inacción acaso pueda hacer cómplices a sus distintos gobiernos de haber condenado a una nación que fue faro de libertades en las Américas, desde 1810”, finalizan.