Centenares de migrantes irregulares venezolanos están retornado voluntariamente a su país desde Panamá, ayudados por el Gobierno de Venezuela, tras desistir de su viaje a Estados Unidos, que les cerró la frontera terrestre el pasado 12 de octubre.
La canciller de Panamá, Janaina Tewaney, dijo este viernes en una conferencia de prensa que «migrantes que tienen una intención de retorno a Venezuela han estado siendo acogidos por la Misión Venezolana en Panamá y los mismos se están encargando de llevar a cabo el retorno a Venezuela».
«De hecho, la cifra que nos compartieron es un aproximado de 435 que ya a la fecha han sido retornados por medio de vuelos chárter, y también tenemos entre hoy y mañana un retorno de 200» más, precisó la ministra de Relaciones Exteriores de Panamá.
El retorno voluntario de los migrantes irregulares es un tema que «se está coordinado por medio de Cancillería, Migración y la Misión de Venezuela en Panamá, que ha tomado la responsabilidad y está llevando a cabo los movimientos específicos de aquellos irregulares que tienen un interés voluntario de retornar», agregó.
Panamá es la puerta de entrada a Centroamérica desde el sur. Este año han llegado al país tras cruzar la selva del Darién, la frontera natural con Colombia, alrededor de 190.000 viajeros irregulares, una cifra sin parangón, y más de 70 % de ellos venezolanos. Todos tienen el objetivo de llegar a Estados Unidos.
Es así que desde la semana pasada Estados Unidos aplica una nueva política para los venezolanos: el que entre de forma irregular por la frontera terrestre con México o que haya llegado en igual circunstancia a Panamá, será expulsado de inmediato hacia territorio mexicano.
Estados Unidos anunció asimismo un programa que da estatus legal por dos años a 24.000 venezolanos que lleguen en avión y dispongan de un patrocinador.
Tewaney afirmó que parece que la nueva política migratoria de Estados Unidos hacia los venezolanos está comenzando a dar «un resultado».
«Hace tres días el cruce» de migrantes irregulares de Colombia Panamá a través del Darién «fue de 2.665, un día después de 1.522 y ayer 1.213. Pareciera que fuera a la baja» el flujo de viajeros, añadió.
Este mismo viernes, familias venezolanas abandonaron México, de manera voluntaria y por la frontera con Guatemala, rumbo a Panamá y Costa Rica, ante las nuevas medidas de Estados Unidos que contemplan su deportación inmediata si cruzan a ese país por vía terrestre.
La canciller sostuvo la premisa de Panamá de que la «crisis humanitaria» derivada del elevado flujo de migrantes irregulares que camina hacia Estados Unidos atravesando el continente debe ser abordada desde la perspectiva de la «responsabilidad compartida».
En ese contexto, Panamá mantiene conversaciones al «más alto nivel» con Colombia y Costa Rica, sus países vecinos, y con Estados Unidos, y promueve próximos encuentros en busca de acciones regionales «concretas para que esta crisis humanitaria» se resuelva.