Los connacionales abogan en el Paso de Rumichaca porque el mandatario ecuatoriano, Lenín Moreno, acceda a flexibilizar las medidas
Sumidos en el agotamiento por el largo viaje y hambrientos por la falta de dinero, las familias venezolanas varadas en el Paso de Rumichaca piden a «Lenín» que «abra su corazón»… y las fronteras de Ecuador.
El drama de cientos de familias venezolanas se repite día tras día en el lado colombiano del puente internacional desde que el mandatario ecuatoriano, Lenín Moreno, impusiera el lunes la necesidad de visado para cruzar.
El crudo resultado: varias organizaciones internacionales de ayuda han desmontado sus carpas en el lado ecuatoriano porque ya no hay a quien prestarle asistencia.
«Por favor, presidente Lenín… ¡Póngase la mano en el corazón! ¡Aquí hay niños enfermos, mujeres embarazadas, ancianos, gente con discapacidad!», pide Marbella Hernández al mandatario ecuatoriano en un mensaje a través de Efe.
El suyo es un eco del clamor de tantos y tantos venezolanos que llegaban a Rumichaca esta semana, y que hacían escuchar a gritos a periodistas, altos mandos policiales, funcionarios de gobierno y cualquier personalidad que se dignara a poner el pie sobre el puente.