Más de 50 países piden en Naciones Unidas cambios políticos en Venezuela

El comunicado fue presentado durante una sesión regular del Consejo de Derechos Humanos, dos días antes de que la Alta Comisionada de Derechos Humanos, Michelle Bachelet, presente ante el mismo organismo su esperado informe sobre la situación en Venezuela

Un comunicado conjunto suscrito por 52 países, presentado por Perú, pidió este miércoles tres de julio, ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, cambios políticos en Venezuela para que el país «recupere un total disfrute de los derechos humanos y las libertades fundamentales».

«Sólo se conseguirá a través de una solución política pacífica, que incluya la celebración de elecciones presidenciales libres y justas bajo la constitución y la ley internacional», subrayó el comunicado, leído por la embajadora peruana ante la sede europea de la ONU en Ginebra, Silvia Elena Alfaro Espinosa.

La diplomática señaló que el medio centenar de países signatarios «están preocupados por las graves violaciones y abusos a los derechos humanos en Venezuela», que según el comunicado pudo comprobar la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, durante su visita al país latinoamericano a finales de junio.

«Pudo escuchar testimonios sobre torturas en centros de detención, arrestos de personas por ejercer sus derechos civiles y políticos, violencia a manos de las fuerzas de seguridad, impunidad y falta de garantías de acceso a la justicia», añadió el documento.

El escrito también denunció el agravamiento de la crisis humanitaria en Venezuela; con más de cuatro millones de personas (el 10 por ciento de la población nacional) obligadas a salir del país, lo que considera un éxodo que se aceleró el pasado mes de junio, con unas 8.000 salidas diarias del territorio.

También se refirió a «la precariedad del derecho a la sanidad, por la escasez de medicinas y equipamiento, el éxodo de profesionales del sector, el deterioro de la calidad del agua y los servicios, y frecuentes apagones que contribuyen a la crítica situación» que conlleva, entre otros problemas, «enfermedades que en su momento se consideraban erradicadas en la región han reaparecido por el colapso del sistema sanitario venezolano», como es el caso de la malaria.