El objetivo de estas protestas, según el ejecutivo de Maduro, es «lesionar el orden interno, la seguridad pública y la integridad territorial» de China
La Cancillería venezolana emitió este pasado sábado un comunicado para expresar «su más enérgico rechazo» a las protestas prodemocráticas que se verifican desde hace meses en Hong Kong, a la vez que se solidarizó con China y sus esfuerzos para «mantener la tranquilidad pública y la paz» en su territorio.
En el texto publicado en la página web del Ministerio de Relaciones Exteriores, se indica que el Gobierno de Nicolás Maduro «se solidariza con el pueblo chino y sus instituciones y respalda los esfuerzos que las autoridades nacionales y locales realizan para mantener la tranquilidad pública y la paz».
La Cancillería venezolana califica como «hechos de violencia» a las manifestaciones ocurridas en la Región Administrativa Especial de Hong Kong y afirma que son promovidas por «intereses extranjeros».
El objetivo de estas protestas, según el ejecutivo de Maduro, es «lesionar el orden interno, la seguridad pública y la integridad territorial» de China.
La Cancillería venezolana compara los acontecimientos en Hong Kong con las protestas ocurridas en 2014 y 2017, al referirse a ambos casos como «eventos análogos inducidos desde el exterior».
«Venezuela alerta a la comunidad internacional sobre la repetición en Hong Kong de un patrón semejante, que se ejecuta mediante la promoción de manifestaciones violentas y actos de vandalismo», acota el texto.
China, junto a Cuba y Rusia, es uno de los principales aliados políticos y comerciales del gobernante Maduro, cuyo mandato no es reconocido por más de 50 países al considerar que es fruto de una elección fraudulenta, reportó EFE.