El auxiliar de Mérida intentaba ingresar ayuda para los afectados cuando funcionarios de la Guardia Nacional impidieron el ingreso de la carga y de los voluntarios de Cáritas
Nicolás Maduro arremetió este jueves contra el obispo auxiliar de Mérida, Luis Enrique Rojas Ruiz, quien llevaba ayuda humanitaria para los pueblos afectados por el deslave de los últimos días.
Maduro aseguró que lo que la iglesia católica pretendía hacer era un show «hubo una campaña dirigida por obispos de la iglesia católica de Los Andes contra la Fuerza Armada».
El gobernante descargó con improperios contra los representantes de la iglesia a quienes llamó «viejos con sotana» que «ni lavan ni prestan la batea».
La iglesia Católica inició una campaña tan pronto se recibieron las noticias de la tragedia ocurrida en Mérida, con la que lograron reunir ropa, alimentos e insumos para asistir a quienes perdieron todo.