Julio Borges, durante el balance final de la delegación enviada por Juan Guaidó a la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), aseguró que «el mecanismo de Oslo falló por culpa de Nicolás Maduro. Él fue quien dijo que no se levantaría de la mesa de negociación».
Respecto a los funcionarios sancionados por Unión Europea (UE) «son unos esbirros, que lo que han hecho es matar a Fernando Albán y al Capitán Acosta Arévalo. Son sanciones en la cabeza de los torturadores de los distintos cuerpos de inteligencia y de policía política del país».
Dijo que «Maduro no se trata de un Estado fallido, se trata de un santuario de protección del terrorismo internacional, de una amenaza real».
Señaló que «a Maduro no le queda más opción que refugiarse en Rusia y a Diosdado ir a Corea del Norte. Lo que les queda es enviar una representación mediocre que ni siquiera es recibida».
«Hoy Venezuela lamentablemente se ha convertido en una herida abierta en el corazón de América y nosotros no podemos permitir que sea una segunda Cuba», aseveró.