El doctor forma parte de la corte médica venezolana, un secreto bien guardado
En la tienda de productos espirituales, en el este de Caracas, la muchacha se afanaba entre velas e imágenes. Una clienta pidió incienso de un olor y se llevó de otro, habló de los jabones, interrogó sobre la utilidad de la manteca de culebra y agotó el cuestionario de preguntas por minuto. Pagó una cuenta de cuatro dólares con un billete de 10 y le dieron vuelto, lo cual ya habla de lo milagrosa que puede ser la fe (en Caracas las tiendas dolarizaron, pero sin sencillo). Cuando la muchacha se desocupó, pudo prestar atención a la petición: ¿Es posible participar en una sesión espiritista con José Gregorio Hernández? «Tengo una prima que lo hace, pero solo con la familia», explicó. Ante la insistencia, prometió preguntar. Realmente es un secreto bien guardado.
En el culto a María Lionza hay más de 15 cortes espirituales, explica el portal https://espiritismovenezolano.jimdofree.com/espiritismo-venezolano/cortes-espirituales/. En la lista se encuentra la corte médica espiritual, que lidera José Gregorio Hernández.
El pasado 19 de junio, el Papa Francisco autorizó la beatificación de Hernández, que sigue abriéndose paso en los altares de la iglesia católica y que será exhumado este lunes 26 de octubre en la iglesia La Candelaria para la obtención de reliquias y otros requisitos. Pero el «médico de los pobres» ya es la figura de otros altares en los que, según cuentan los asistentes y devotos, el espíritu del doctor se posesiona del cuerpo de un médium para pasar consulta. También, para practicar cirugías místicas. Hernández comparte este consultorio, por llamarlo así, con José María Vargas y Luis Razetti, entre otros.
En la montaña de Sorte (Yaracuy), lugar donde el culto a María Lionza se expresa sin ambages, también se trabaja con José Gregorio Hernández. Se supone que el médico se apodera del cuerpo de los médiums o materias «y transmite una serie de informaciones» como diagnósticos y récipes, y realiza operaciones, detalla Elena, escritora y conocedora del tema.
En estos espacios se lo identifica por su voz pausada y por sus gestos serenos, refiere Elena, quien ha estado en sesiones espiritistas. Esta figura es muy diferente de otras del mundo espiritista venezolano, como próceres de la Independencia e indios.
Se puede aceptar o no que el doctor Hernández cura de esta manera, pero no por denostar de ella deja de ser una expresión de cultura y espiritualidad. Unos creen en milagros que la Iglesia católica registra, y otros aseguran que el doctor los atendió por otros caminos. Al médico, recuerda Elena, afirman haberlo visto a los pies de una cama, en hospitales y otros lugares. «Es la creencia de cada uno».