Monseñor Mario Moronta conversó sobre su visita realizada en noviembre de 2022, a la Diócesis de Apartadó, Colombia, donde constató la realidad de los migrantes venezolanos que cruzan la selva del Darién
La Iglesia venezolana instaló la CXIX Asamblea Ordinaria Plenaria en la que comenzó a tratar el tema migratorio, además de elegir dos delegados de la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) «y se compartirá el trabajo de la II Asamblea Nacional de Pastoral. Oportunamente se hará la presentación de los estatutos de la Comisión Nacional de Prevención de Abusos y Cultura del Buen Trato para su aprobación».
“Nos reunimos en esta CXIX Asamblea Ordinaria Plenaria de la Conferencia Episcopal Venezolana para compartir nuestra vida y misión y reflexionar sobre el ser y el quehacer de la Iglesia que peregrina en Venezuela y sobre el pueblo que estamos llamados a servir”, expresó Monseñor Jesús González De Zárate Salas, Arzobispo de Cumaná y Presidente de la CEV.
Indicó que “los obispos de Venezuela, contando con el apoyo de los sacerdotes, los religiosos y religiosas, los laicos de cada una de nuestras Iglesias particulares, hemos seguido sirviendo a nuestro pueblo a través de la acción evangelizadora. Hemos hecho la opción de “ser pueblo”, de estar cerca del pueblo, de no abandonar al pueblo”
Más adelante el Encargado de Negocios de la Nunciatura Apostólica en Venezuela, monseñor Ignazio Ceffalia expresó, citando al Papa Francisco, que «no podemos buscar protegernos sólo a nosotros, es hora que nos comprometamos a la sanación de la sociedad, del bien común».
La CEV a través de su página web informó que se «realizaron presentaciones sobre la realidad económica y social del país, a cargo de Luigi Pisella, Presidente de la Confederación Venezolana de Industriales y del Sr. Enrique Vallés, encargado de ACNUR en Venezuela.
Al cierre de la instalación monseñor Mario Moronta, Obispo de San Cristóbal y Primer Vicepresidente de la CEV, dio su testimonio sobre la visita realizada en noviembre de 2022, a la Diócesis de Apartadó, Colombia; junto a monseñor De Zárate, donde constataron la cruda realidad de los migrantes venezolanos que cruzan la peligrosa selva del Darién en su camino hacia Estados Unidos.