Según el censo realizado por las alcaldías de Cúcuta y Tibú, hay 325 venezolanos, 82 miembros de la comunidad indígena Wayúu y 45 ancianos, «configurando una doble afectación»
Más de 1.000 personas se vieron forzadas a desplazarse de sus hogares en la frontera colombo-venezolana este año por los enfrentamientos entre grupos armados, que se disputan el control territorial en esa región, informó este sábado 1 de julio la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (Ocha).
«Del desplazamiento proveniente del estado de Zulia, en Caño Motilón y de los desplazamientos en zona rural de Cúcuta y Tibú (Colombia), se identificaron un total de 1.019 víctimas», detalló la Ocha en un comunicado.
Entre los desplazados, según el censo realizado por las alcaldías de Cúcuta y Tibú, hay 325 venezolanos, 82 miembros de la comunidad indígena Wayúu y 45 ancianos, «configurando una doble afectación», añadió el organismo.
Por otra parte, la Ocha, que señala que la violencia en la zona limítrofe se agudizó este año, informó que en esta región han sido perpetradas en 2020 cinco masacres, tres de ellas, el mes pasado.
La última de ellas fue denunciada esta semana por la Fundación Progresar, que advirtió que en la vereda (aldea) de Campo Alegre, que hace parte de Cúcuta, capital departamental del Norte de Santander, fueron asesinadas cuatro personas y atribuyó esos crímenes a enfrentamientos entre la banda paramilitar de Los Rastrojos y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
«Hemos podido confirmar la masacre ocurrida esta mañana de este sábado en la vereda Campo Alegre (…) de 4 personas, sin identificar. ¿Qué más tiene que ocurrir para que haya una respuesta de las autoridades?», expresó Cañizares.
La Ocha señaló que también han sido asesinados cuatro líderes sociales en la frontera y manifestó su preocupación porque «estas emergencias humanitarias se desarrollan en contexto de la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19».