El presidente venezolano, Nicolás Maduro, tachó este domingo de «provocación» los discursos de los mandatarios de Uruguay, Luis Lacalle, y de Paraguay, Mario Abdo Benítez, en la reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) celebrada en México
«Nosotros, frente a la provocación y agresión del presidente Lacalle, de uruguay, y del presidente de paraguay, no me acuerdo del nombre de él (…) no sé si es conocido ese señor, ellos vinieron a una provocación y a la provocación les respondimos con altura», dijo este domingo 19 de septiembre el mandatario venezolano, Nicolás Maduro en una declaración al canal estatal Venezolana de Televisión (VTV) antes de embarcar de regreso a Venezuela.
Su reacción surge a raíz de las declaraciones del presidente de Uruguay, Mario Abdo Benítez, quien comenzó su intervención en la reunión de la Celac ratificando que no reconocía el Gobierno de Maduro.
«Mi presencia en esta cumbre, en ningún sentido ni circunstancia, representa un reconocimiento al Gobierno del señor Nicolás Maduro. No hay ningún cambio de postura de mi Gobierno y creo que es de caballeros decirlo de frente», dijo el gobernante al tomar la palabra.
Mientras hablaba, Maduro le interrumpió y le espetó: «Ni del mío con el tuyo, abusador».
Por su parte, el jefe de Estado de Paraguay, Luis Lacalle Pou, expresó que la participación del país en la reunión no significaba ser complaciente con países donde «no hay democracia plena» en donde se usa un aparato represor para callar protestas, se encarcelan opositores y no se respetan los derechos humanos.
«Debemos decir con preocupación que vemos gravemente lo que ocurre en Cuba, Nicaragua y Venezuela», afirmó.
Maduro, que acudió por sorpresa a la cumbre celebrada en México, reiteró su reto a ambos mandatarios de «debatir de democracia verdadera».
«Tenemos cómo mostrarles, con nuestro pueblo, la experiencia de la democracia directa, la democracia popular, la libertad en rebeldía que tiene nuestro pueblo, la libertad verdadera, el régimen constitucional de derecho, de justicia» subrayó.
En este sentido, comentó que, tras lanzarles el desafío en plena reunión, los dos jefes de Estado «quedaron callados».
«El reto está en la mesa: donde quieran, cuando quieran y como quieran, un debate», apostilló