Velásquez fue detenido en diciembre de 2020 en España junto con su mujer, Claudia Patricia Díaz, que fue tesorera nacional de Venezuela y enfermera de Chávez y que también está reclamada por Estados Unidos
Adrián Velásquez, el que fuera guardaespaldas del expresidente de Venezuela Hugo Chávez, pidió este martes a la Justicia española que no le entreguen a Estados Unidos, que le reclama por un supuesto delito de blanqueo de capitales, que él niega haber cometido.
El reclamado, que compareció en la Audiencia Nacional española en una vista sobre su extradición, aseguró que se fue de Venezuela en 2013 a la República Dominicana, tras recibir amenazas de muerte en su país y que se trasladó a España en 2015, donde reside con su esposa y sus dos hijos, todos ya con la nacionalidad española.
Por su parte, la fiscal informó al tribunal de que procede la entrega del reclamado a las autoridades estadounidenses y estimó que su nacionalidad española, obtenida el pasado mes de abril, la pidió con «fraude de ley» para intentar evitar su extradición a Estados Unidos.
Velásquez fue detenido en diciembre de 2020 en España junto con su mujer, Claudia Patricia Díaz, que fue tesorera nacional de Venezuela y enfermera de Chávez y que también está reclamada por Estados Unidos, si bien su procedimiento es independiente al de su pareja.
Ambos se enfrentaron hace años a otro proceso distinto, de extradición a Venezuela, aunque la Audiencia Nacional española acabó rechazando su entrega al considerar que la situación que atravesaba este país podría poner en peligro su integridad.
La fiscal argumentó hoy que sí se cumplen los requisitos para la extradición de Velásquez a Estados Unidos, pues no existe motivación política tras la reclamación y los hechos no son investigados en España.
Recordó, que Estados Unidos reclama al matrimonio por su presunta vinculación con una estratagema corrupta en relación con el cambio de moneda extranjera efectuado por el Gobierno de Venezuela entre 2008 y 2017.
El Ministerio Público relató que, según la Justicia estadounidense, Raúl Gorrín, dueño del canal venezolano Globovisión, pagó millones de dólares a los extesoreros Alejandro Andrade y Claudia Patricia Díaz y a Velásquez, a cambio de asegurarse una ventaja indebida en la obtención y del derecho a efectuar transacciones de cambio de moneda extranjera con tasas favorables que le posibilitaron unos ingentes beneficios de millones de dólares, agregó la fiscal.
Además, destacó que, según la documentación de las autoridades de Estados Unidos, Gorrín traspasó entre 2011 y 2013 de cuentas suyas en Suiza 65 millones de euros a cuentas del reclamado y de su pareja en Florida y Texas, y que también les efectuó pagos de aviones privados, yates, mansiones, caballos, relojes y otras dádivas.