Para Abraham Lowenthal y David Smilde «las discusiones amplias y bien preparadas entre representantes del régimen de Maduro y de la oposición democrática proporcionan la mejor ruta disponible para allanar el camino a una transición democrática»
«La oposición democrática debe aceptar que no llegarán milagros desde el exterior. Lo que a menudo se designa como la “comunidad internacional” en realidad son países individuales que, especialmente ahora, tienen problemas propios en los que se están enfocando y no se puede confiar en que vayan a asumir grandes riesgos o costos, ni que vayan a invertir mucha energía para resolver las dificultades internas de otro país», advirtieron los analistas Abraham F. Lowenthal y David Smilde, especialistas en política e historia latinoamericana, en un artículo de The New York Times.
Para Abraham Lowenthal y David Smilde «las discusiones amplias y bien preparadas entre representantes del régimen de Maduro y de la oposición democrática proporcionan la mejor ruta disponible para allanar el camino a una transición democrática. Para que esas discusiones sean eficaces, se requiere espacio, tiempo y confidencialidad, no transparencia inmediata».
Insistieron en que «los mediadores internacionales, como los noruegos —quienes facilitaron las negociaciones más recientes- pueden desempeñar un papel importante en la gestión de esas conversaciones y además brindar una oportunidad para que los interlocutores de cada lado se conozcan individualmente y exploren formas de replantear los problemas en vez de asignar culpas».
Los analistas remarcan que «los venezolanos de ambos bandos y sus simpatizantes internacionales deben aceptar la dura realidad de que las catástrofes económicas, políticas, institucionales y humanitarias de Venezuela continúan y probablemente se verán exacerbadas por la pandemia».
«Es hora de llevar a cabo esfuerzos realistas con el fin de detener el deterioro, generar acuerdos prácticos y desarrollar una base de apoyo nacional e internacional para la recuperación de Venezuela», enfatizaron.