El proceso de actualización de datos de los venezolanos que se acogieron a registrarse ante las autoridades de Trinidad y Tobago para vivir y trabajar legalmente en el país caribeño comenzó el pasado día 8
El número de venezolanos que actualiza sus datos en el registro de que disponen las autoridades de Trinidad y Tobago, para que ese colectivo pueda vivir y trabajar legalmente en el país caribeño, comenzó a declinar después de unas primeras jornadas de alta actividad.
Activistas que ayudan a los inmigrantes venezolanos, en el proceso en la isla, informaron este lunes de que el coste del procedimiento que supone actualizar datos y el temor a ser deportados pueden ser algunas de las causas, de que haya bajado el ritmo.
El trámite de actualización de datos de los venezolanos que se acogieron a registrarse ante las autoridades de Trinidad y Tobago, para vivir y trabajar legalmente en la isla caribeña comenzó el pasado día 8 y se extenderá hasta el próximo 26 del presente mes.
Ello permitirá a los 16.500 venezolanos que se habían registrado inicialmente en 2019, actualizar sus tarjetas para que puedan continuar viviendo en allí durante los próximos seis meses.
El ministro de Seguridad Nacional, Stuart Young, anunció que el proceso actual se extenderá por 19 días, hasta el 26 de marzo.
Varios activistas que trabajan con venezolanos destacaron su escepticismo sobre que algunas personas vuelvan a registrarse, debido a su temor a ser enviados de vuelta a casa.
Un funcionario de la oficina de inmigración de Puerto España subrayó que, hasta ahora, no se ha registrado un alto volumen en el movimiento de venezolanos.
Josel Gómez, un trabajador de la construcción proveniente de Caracas, señaló a medios locales que había visto a unos 40 venezolanos volver a registrarse durante la primera semana, cuando acudió a una de las oficinas donde se lleva a cabo el procedimiento.
«Hago el mismo trabajo que en Venezuela. La vida es dura aquí, pero puedo ganar dinero», dijo Gómez, padre de un niño pequeño.
Jackie Carraoom, cuidadora de una familia en Puerto España, también dijo que se había presentado para volver a registrarse. En Frederick Street, Miguel Sánchez, Marielys Ferman y su pequeña hija, Mariangel, que viven en Cunupia, acudieron a una oficina gubernamental para completar la documentación.
Sánchez explicó que trabaja en la construcción y que Trinidad y Tobago es un buen lugar para vivir. En una entrevista telefónica, Andreina Brown, fundadora del Centro Cultural Hispano La Casita en Farfan Street, dijo que el centro ha estado ayudando a los inmigrantes con los formularios.
Brown indicó que han ayudado ya a unos 150 venezolanos, muchos de los cuales tienen que trabajar y carecen de dinero para desplazarse. Relató que se ha ayudado a algunos venezolanos con alimentos para personas con necesidades extremas, a pesar de que es difícil conseguir donaciones.